Cruyff no juega solo
El exjugador y exentrenador holandés anuncia que padece cáncer de pulmón
A los 68 años, Johan Cruyff padece cáncer de pulmón. El diagnóstico lo adelantó ayer Catalunya Ràdio y lo confirmó poco después la fundación que lleva su nombre. El exjugador y exentrenador holandés se someterá ahora a diferentes pruebas en un hospital del Barcelona para saber el alcance definitivo de la enfermedad, por lo que la familia de Cruyff pidió respeto a su privacidad durante el proceso. Johan, hombre de equipo, ya sabe que no estará solo en la lucha. La FIFA, el Ajax, la federación holandesa, su expupilo Hristo Stoichkov y el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, le dieron su apoyo nada más conocerse la noticia. “Johan, este partido también lo ganarás”, le deseó en Twitter.
“En mi vida he tenido dos grandes vicios: fumar y jugar al fútbol. El fútbol me lo ha dado todo en la vida. En cambio, fumar casi me lo quita”. Ese era el guion del anuncio de la Generalitat para promover dejar de fumar que protagonizó en 1991 el holandés, ex fumador. A él, el tabaco le había dado un buen susto un poco antes
EXSELECCIONADO R CATALÁN Cambió el rumbo del Barça como jugador y técnico, y se jubiló en el 2013 tras dirigir a Catalunya
cuando tuvo que ser intervenido a corazón abierto por una insuficiencia coronaria aguda. Eran otros tiempos en que los futbolistas y los cigarros no estaban reñidos ni los entrenadores tenían prohibido fumar en los banquillos. Pero Cruyff lo dejó y cambió la nicotina por los chupa-chups.
Lo ha sido todo en el fútbol, tres veces Balón de Oro, emblema del fútbol total y de la naranja mecánica y subcampeón del Mundial de 1974. En el Barça, hay un antes y un después de su llegada. Como jugador –ganó la Liga 1973-74 tras 13 de se- quía–, como técnico –cuatro Ligas seguidas, una Copa, una Recopa y la primera Copa de Europa del club pero sobre todo por su fútbol ofensivo–, y hasta de presidente de honor. En la vida, el holandés se distinguió por ser un hombre libre, que ha hecho lo que ha querido, que fichó por el Barça cuando lo quería el Madrid, que fue de los primeros en hacer las Américas, que no le importó que el Levante estuviese en Segunda y que hizo campeón al Feyenoord cuando ya nadie creía en él, excepto él mismo, que acordó un porcentaje de las taquillas de los partidos.
Retirado de los banquillos desde 1996, el Flaco regresó en el 2009 para dirigir la selección de Catalunya. Tras cuatro años en la catalana, en los que permaneció invicto (victorias contra Argentina y Honduras y empates ante Túnez y Nigeria), decidió jubilarse. Unos precedentes que garantizan lucha contra la enfermedad. El cáncer se ha buscado esta vez a un rival que no es fácil atrapar. Cruyff, el mejor futbolista europeo de todos los tiempos, tenía un regate eléctrico y encontraba la forma más inverosímil de zafarse del adversario. Aunque se llame cáncer.