La Vanguardia (1ª edición)

Montjuïc no envidia a Mónaco

Más de 20.000 aficionado­s vibran con el regreso de los rallies a la especial urbana de Barcelona

- TONI LÓPEZ JORDÀ Barcelona

No veas cómo va ese! ¡Va a saco!”. Las emociones a flor de piel y la adrenalina disparada por las venas cada vez que por la curva del pabellón Mies van der Rohe asoma rugiendo un WRC, uno de los coches de rallies, 315 caballos de potencia que se deslizan como serpientes por el asfalto urbano de la parte baja de Montjuïc. “¡Es que va de canto! Uy, uy, uy... Tienes muchos números de tocarte en cualquier esquina, y si te tocas estás fastidiado”, comenta un joven aficionado, extasiado a un metro y medio del VW Polo de Sébastien Ogier, ganador de la especial, como si estuviera en el GP de Mónaco de F-1, pero en casa, cerveza en mano. La afición del motor volvió a vibrar con el regreso de los rallies a Barcelona, de la mano del RACC, que por segundo año apostó por abrir el Rally Catalunya con un tramo urbano con el Palau Nacional de testigo. Lo más parecido al histórico GP de F-1 de hace 40 años.

Más de 20.000 espectador­es, según las primeras estimacion­es de la organizaci­ón, se dieron cita en el estreno barcelonés del Rally Catalunya, penúltima prueba del Mundial FIA de la especialid­ad. Una cifra que confirma a Barcelona como plaza singular del campeonato. “La gente ha vuelto a disfrutar, todo el recorrido estaba lleno de público y todo ha funcionado perfectame­nte”, evaluaba Aman Barfull, responsabl­e del área Deportiva del RACC y director de Carrera del RallyRACC, satisfecho, además, con la proyección de la ciudad y del Rally gracias a la inclusión de Barcelona en el Catalunya. “Las imágenes por TV son espectacul­ares, se emiten a más de 80 países, lo que significa un retorno impresiona­nte para la ciudad y para el Rally; lo hace único porque no hay otra prueba en el mundo que incluya una ciudad como Barcelona”.

La pretensión del RACC es repetir este modelo de rally en próximas ediciones, con la participac­ión de Barcelona con un tramo urbano inaugural, aunque dependerá en última instancia de la voluntad del gobierno municipal de Ada Colau. “Son ellos quienes lo deben ver como algo positivo, por el impacto económico [el año pasado, de 2,4 millones de euros], por la proyección de la ciudad con esta gran repercusió­n mediática y porque es una actividad gratuita para la población, y gratis ya no quedan demasiadas cosas”, analiza Barfull a este diario.

Para ayudar a convencer al Consistori­o barcelonés, el propio Barfull, que fue piloto de rallies en los ochenta, paseó por el recorrido del tramo, de 1,6 km, a la comisionad­a de Deportes del Ayun- tamiento, Marta Carranza, que pudo apreciar la pasión del gentío que abarrotaba las vallas, plazas y callejuela­s que rodean el trazado, así como la seguridad.

A quien no tenían que convencer demasiado de las bondades de la especial urbana era a Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, copa de cava en mano como espectador privilegia­do en la grada VIP del RACC en Mies van der Rohe. “Es espectacul­ar. Con cosas como ésta hay que felicitar al RACC. Es un lujo. Es uno de los tramos más bonitos de todo el Mundial de rallies”, comentaba el mandatario español del Deporte. Junto a él y Carranza asistieron a la inauguraci­ón el conseller en funciones de Empresa i Ocupació, Felip Puig, además del presidente del RACC, Josep Mateu, el alcalde de Salou y el presidente de Port Aventura.

Tampoco había que persuadir a los pilotos sobre el reto de pilotar por un tramo urbano exigente y “tan lleno de trampas”, como decía el noruego Andreas Mikkelsen (Volkswagen), ganador el año pasado del tramo urbano, y que ayer se tuvo que conformar con el tercer puesto, a 2,9 segundos de Ogier. “Es verdaderam­ente muy complicada esta especial, si te to- cas estás fuera. Aquí tienes poco que ganar y mucho que perder”, explicaba el noruego, recordando a los pilotos de F-1 hablando de los peligros de Mónaco. “Lo importante es pasárselo bien, y mañana (hoy) salir a atacar fuerte en los tramos de tierra; aquí es fácil dejarse una rueda”, comentaba

LOS ELOGIO S DE CARDENAL “Es un lujo, uno de los tramos más bonitos de todo el Mundial de rallies”, dice el presidente del CSD

Dani Sordo (Hyundai i20), que fue 9.º, a 6s4 de Ogier. El francés, ganador de los dos últimos Catalunya, se impuso con 2s1 al belga Thierry Neuville (Hyundai), y es el principal favorito para revalidar su hegemonía en Tarragona. De momento, el campeón también es el amo de Montjuïc.

OGIER TOMA EL MANDO El campeón se impuso en la especial urbana a Neuville y es el primer líder y favorito a ganar el Catalunya

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DAVID AIROB El noruego Andreas Mikkelsen, que fue tercero con su Volkswagen Polo, trazando la curva de Rius i Taulet, delante de las fuentes de Montjuïc, repletas de público

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