Vuelve el caso Nóos
El tribunal decidirá al arrancar la vista si exculpa a doña Cristina
El próximo 11 de enero comienza en Palma el juicio por el caso Nóos sin que se sepa todavía si la infanta Cristina se sentará en el banquillo.
La infanta Cristina tendrá que comparecer en el juicio del caso Nóos, el próximo 11 de enero, y sentarse en el banquillo, pero aún puede ocurrir que no sea juzgada. La Audiencia de Palma va a decidir sobre las cuestiones previas que planteen las defensas antes de comenzar los interrogatorios de la vista. Y entre dichas cuestiones figurará la posibilidad de aplicar a la infanta la doctrina Botín, que ha implicado en otros casos que no se someta a juicio a quien no es acusado por el fiscal ni por los perjudicados por su supuesto delito, en este caso Hacienda, que no reprocha a la infanta los delitos fiscales de los que únicamente la acusa el sindicato Manos Limpias, en ejercicio de la acción popular.
Si la Audiencia de Palma rechaza aplicar a la infanta la doctrina Botín antes del juicio, deberá permanecer en la vista y será juzgada. Pero en otro caso, quedaría exculpada. La Audiencia ha fijado el día 9 de febrero para iniciar la vista propiamente dicha con los interrogatorios. Por tanto, entre ambas fechas, la del 11 de enero prevista para las cuestiones previas, y la del 9 de febrero, resolverá sobre la situación procesal de la infanta.
Los abogados de la infanta siguen manteniendo su confianza en que la Audiencia acabe apartándola del juicio. En este sentido, el abogado Pau Molins, uno de los letrados que forman parte del equipo jurídico que la representa, aseguró ayer que este es un caso “inédito” ya que “no hay ningún precedente en la historia de la jurisprudencia española” en el que se haya llevado a juicio a “una esposa imputada por un presunto delito fiscal de su marido con la sola imputación por parte de la acción popular”, en este asunto ejercida por Manos Limpias.
Con independencia de que sea o no exonerada, la infanta Cristina no gozará de ningún privilegio ni distinción mientras esté en la Audiencia. Tanto ella como su marido recibirán el mismo trato que el resto de imputados. Ayer, la Audiencia zanjó la posibilidad de habilitar una sala especial para poder reunirse con sus abogados, descansar o incluso aislarse del resto de las partes. La sesión de ayer fue aprovechada para que para que los letrados conocieran el espacio en el que se celebrará la vista, habilitado especialmente para atender las necesidades de un juicio con numerosos acusados, partes personadas y medios de comunicación. Las partes, abogados y fiscales, tendrán dos despachos para reunirse fuera de la sala de vistas.