Un choque frontal acaba con los abuelos de un pueblo de la Gironda
Mueren 43 personas en la colisión e incendio de un autocar de jubilados franceses
Los vecinos de Petit Palais, pequeño municipio de 750 habitantes al este de Burdeos acudían apesadumbrados ayer tarde a la iglesia local para poner en común su dolor, tras el peor accidente de autocar registrado en Francia desde hace 33 años: 43 o 44 muertos –hay una duda en la lista–, casi todos jubilados de este pueblo y sus alrededores.
“Hemos perdido a toda la generación de mis padres, nos hemos quedado sin los abuelos de este pueblo”, resumía una mujer, pariente de tres fallecidos en la tragedia. El club de la tercera edad local ha desaparecido casi por completo en este accidente, 21 de sus miembros fallecidos en un instante.
Los coches de algunos de ellos, residentes en los alrededores, estaban aún aparcados en la plaza del pueblo, cerca de la iglesia, donde se subieron al autobús, poco antes de las 7.30 de la mañana. El motivo, una excursión de jubilados a la Casa del Jamón de Bayona, en el municipio de Arzacq, en el Bearn, al norte de Pau. Era una excursión de un solo día. Los jubilados habían sido recogidos en diversos pueblos por el autobús, el último de ellos Petit Palais, para un trayecto de dos horas que se truncó transcurridos apenas siete kilómetros desde el último embarque, recién pasada la localidad de Puisseguin, alrededor de las 7.30 de la mañana.
El lugar, una curva en ligera pendiente metida en un pequeño tramo boscoso de la carretera departamental 17, una vía bien manmedia tenida, reasfaltada en el 2011, “casi nueva”, según la descripción del presidente del Consejo General de la Gironda, Jean-Luc Gleyze, bien señalizada y sin mayor problema pese al examen con lupa que el lugar mereció inmediatamente.
Por ahí pasan diariamente una de 2.600 vehículos. El registro de accidentes del lugar es bajo: sin accidentes en cinco años, según un informe, con dos accidentes –en el 2006 y el 2011– según otro, en cualquier caso nada significativo. Luto e incomprensión en la iglesia de este pueblo, rodeado de viñedos y con 43 velas encendidas junto al altar. ¿Qué ocurrió?
Por razones que se desconocen, el camión, con un remolque largo para transportar madera pero vacío de carga, se encontraba invadiendo por completo el carril izquierdo de la curva por la que descendía el autobús con su depósito de combustible lleno. Hubo un choque casi frontal que provocó un incendio muy poco después. “Instantáneo y de una violencia inaudita”, explicó el jefe de los bomberos presentes en el lugar. Sobre su violencia atestiguan las imágenes de los vehículos enteramente calcinados. Los restos de los pasajeros están “fuertemente carbonizados”, ha dicho el responsable de la identificación.
El motivo del incendio podría ser el impacto del autocar con los depósitos de combustible del camión, y de aceite hidráulico de la grúa del remolque.
La mayoría de los muertos parecen haber sido víctimas del incendio. El conductor del autobús, ileso, así como el de un turismo que circulaba detrás del autocar, ayudaron inmediatamente a algunos pasajeros a salir rompiendo los vidrios de las ventanas. A pesar de ello, solo 8 supervivientes, cuatro de ellos heridos graves, con quemaduras y traumatismo craneal, y cuatro leves. Detalle inquietante, junto al conductor del camión, también fallecido, se ha encontrado el cadáver de su hijo de tres años.
El camión procedía de Mayenne, una ciudad de la región del Loira situada 500 kilómetros al norte del lugar. De los 50 pasajeros del autobús, 41 o 42 murieron. Sus restos continúan en el interior del autocar a la espera de los procedimientos de identificación, que se alargarán unas tres semanas. El camión, con los restos de los otros dos fallecidos, había sido retirado ayer tarde. La carretera seguirá cerrada por lo menos tres días.
Se trata del accidente de autocar más mortífero registrado en Francia desde julio de 1982