Los enfermeros “indicarán” fármacos pero no recetarán
El Gobierno aprueba el decreto de “prescripción enfermera”
El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, se presentó ayer con un texto legal que pudiera demostrar ante la opinión pública (de cara a las elecciones generales) que su departamento había cumplido con lo prometido a los profesionales sanitarios. El Consejo de Ministros dio luz verde al decreto que regula la prescripción enfermera, demandado desde hace casi una década por este colectivo y a la vez, mantenía la competencia de prescribir fármacos a los médicos. El problema es, sin embargo, que al final no se ha aprobado ese decreto como esperaban los enfermeros, sino una norma que “regula la indicación, uso y autorización de medicamentos y productos sanitarios por parte de los enfermeros”. De prescribir medicamentos con recetas por el momento, no. Sí podrán indicar fármacos que se pueden comprar libremente en las farmacias.
El Consejo General de la Enfermería no tardó en expresar su rechazo a través de su cuenta de Twitter a este documento “aprobado con nocturnidad y alevosía”. Hay que recordar que este colectivo, que representa a más 250.000 enfermeros, había anunciado protestas para este lunes en el caso de que el Gobierno no aprobara el citado decreto. El texto ha recibido el visto bueno, aunque no en los términos que la profesión exigía. Y esto no ha sentado nada bien entre los enfermeros, que se sienten “traicionados”.
Alonso explicó ayer que el real decreto da cumplimiento a una previsión legal recogida en el 2009 en la ley del Medicamento, por la que los enfermeros pueden realizar indicaciones de fármacos no sujetos a receta médica. El ministro recordó que hoy en día un enfermero no tenía hasta ahora una habilitación legal para dispensar medicamentos que se pueden adquirir sin receta, con lo que estos profesionales se encontraban en una situación “un tanto alegal”. Ahora, indicó, se les asegura esa cobertura legal.
Pero ¿qué pasa con los medicamentos sujetos a prescripción? Según el decreto, los enfermeros lo podrán hacer una vez que se regule la aplicación de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial, de elaboración conjunta, acordados con las organizaciones colegiales de médicos y enfermeros y validados por Sanidad. Esta facultad será objeto de seguimiento por parte del profesional sanitario que haya determinado el protocolo o guía clínica de indicación, a los efectos de su adecuación al mismo, así como de la seguridad del proceso y de la efectividad del tratamiento. El texto también incluye la formación que deben hacer los enfermeros para poder “indicar” fármacos y hasta el momento, estos cursos han sido realizados ya por 140.000 enfermeros.
Alonso aclaró que la prescripción de fármacos corresponde siempre al médico y en el texto, pactado tanto con representantes de la enfermería, como de la medicina, se han introducido las garantías “para que esto sea así”. El problema es que los enfermeros defienden que el texto negociado no era ése ni en esos términos.
Los enfermeros creen que Alfonso Alonso les ha “traicionado” al no recoger en el texto la prescripción