El plan estratégico empieza con un amplio proceso de participación
El Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peaut) de Barcelona podría estar aprobado antes de cumplirse el año previsto de suspensión de licencias en toda la ciudad (julio del 2016). El camino hacia esa aprobación, que necesitará mayoría simple en el plenario municipal, se inicia ahora con un proceso de participación en el que se quiere hacer intervenir a todos los sectores implicados.
Entre octubre y diciembre se hará una campaña informativa dirigida a vecinos, sobre el estado actual del sector de los alojamientos turísticos y un estudio de su impacto económico y social en la vida de la ciudad. En noviembre se debatirá con los principales agentes implicados sobre los criterios que han de informar el futuro plan estratégico. En él intervendrán, además del sector empresarial turístico y los partidos políticos , vecinos, comerciantes, restauradores, agentes cultura y del mundo del deporte y sindicatos, entre otros.
En diciembre los debates sobre estos criterios se desarrollarán ya en el marco del Consell Turisme i Ciutat, que se habrá constituido con representantes de los sectores citados. Este consejo se formará después de resolver las alegaciones a un reglamento que ahora se encuentra en fase de presentación a los grupos municipales.
Entre enero y febrero, habrá una nueva fase del proceso participativo, con unas jornadas abiertas a la ciudadanía para contrastar los criterios del plan, en relación con el Plan de Actuación Municipal. Con este calendario por delante, el gobierno municipal piensa llevar la propuesta del plan a la comisión municipal de Urbanismo en marzo o abril. Cabe señalar que en marzo acabaría la suspensión de licencias que ya existía en la Vila de Gràcia, y en marzo la que afecta a las de pisos turísticos en toda la ciudad (dos suspensiones que quedaron de hecho subsumidas en la general dictada en julio pasado).
Hoy por hoy, no se puede aventurar mucho sobre el resultado de todo el proceso. La intención del gobierno es que los criterios del plan especial garanticen el interés colectivo y la
La aprobación definitiva podría tener lugar en junio, antes de acabar la suspensión de licencias
calidad de vida (incluyendo el derecho a la vivienda, en relación a la expulsión de vecindario de algunos barrios, como el Gòtic, por la presión turística), la convivencia y el descanso vecinal y una mejora de las condiciones socioambientales del espacio público (atendiendo a la movilidad y la diversidad de usos en cada barrio).
La aprobación definitiva podría plantearse en junio, poco antes de acabe la suspensión de licencias. De todas maneras, aún existe la posibilidad de que el mismo plan especial apueste por una prórroga de la suspensión de licencias, aunque fuera de forma parcial.