La juez resucita el caso de Ciutat Vella
Dos abogados del Ayuntamiento y cuatro técnicos municipales, imputados por el caso de las licencias
Este asunto nació en el año 2009, creció en el 2010 y el 2011 y luego entró en un largo sueño. Ahora ha resucitado. La juez ha imputado a dos abogados del Ayuntamiento de Barcelona y a cuatro técnicos municipales por el caso de las supuestas concesiones fraudulentas de licencias en el distrito de Ciutat Vella. Están acusados de falsificar las autorizaciones para abrir pisos turísticos.
Desde el 2011 hasta ahora, la causa ha ido acumulando informes periciales, testificales y solución de recursos. La resurrección viene de la mano de un informe de la fiscal Anticorrupción Teresa Duerto, que se ha hecho cargo de las investigaciones. En total, a partir del lunes y hasta el miércoles declararán 14 personas como imputadas en el juzgado de instrucción 33. Entre ellas hay dos abogados del Ayuntamiento, cuatro técnicos municipales, el exjefe de licencias de Ciutat Vella, Heliodoro Lozano, dos exfuncionarios municipales, un intermediario y cuatro propietarios de inmuebles, que están acusados de falsificación de documentos, prevaricación o soborno. El motivo: falsificar licencias para abrir pisos turísticos.
Hay doce negocios de este tipo que están bajo sospecha en el informe de la Fiscalía, todos ubicados en el distrito de Ciutat Vella. Están las calles Canuda, Argenteria, Comptal, plaza Traginers, Montanyans, Guifré, plaza Catalunya, plaza Sant Francesc, Via Laietana y Hospital. Además, la juez exige al Ayuntamiento que le informe de si en estos sitios se llevaron a cabo obras ilegales y si en algún caso se abrió un expediente sancionador.
Este asunto salió a la luz cuando el alcalde de Barcelona era el socialista Jordi Hereu. En el centro estaba el que fue jefe de licencias del distrito de Ciutat Vella, Heliodoro Lozano.
El entonces fiscal anticorrupción Fernando Bermejo –ahora en Madrid– investigó una posible trama de corrupción, mediante la cual se obtenían licencias para abrir pisos turísticos, pero también otro tipo de negocios, a cambio de dinero.
Aunque en principio el tema se centraba en Ciutat Vella, luego las indagaciones afectaron también a otros distritos, como el Eixample o Nou Barris; y salieron a colación las posibles irregularidades en la apertura del entonces famoso y polémico prostíbulo Bailén 22, así como otro en la plaza Urquinaona.
A raíz del escándalo, Lozano fue trasladado precisamente al distrito de Nou Barris, y luego jubilado. Este funcionario se enfrentó con la que entonces era la
Anticorrupción sospecha que se amañaron doce licencias para abrir pisos turísticos
concejal de Ciutat Vella, Itziar González, que se opuso a la tramitación de varias licencias que le infundieron sospechas. Incluso el domicilio particular de González sufrió un robo y, finalmente, dimitió del Ayuntamiento y se dedicó a la actividad privada. Una de sus funcionarias de confianza sufrió diversas amenazas.
En el asunto también está implicado un ingeniero, ya imputado y que ahora volverá a declarar, cuyo despacho tramitó 500 de las 600 licencias de apartamentos turísticos solicitadas durante el año 2006, lo que equivale a decir más del 80% de los permisos pedidos. Los trámites se cumplieron en sólo dos meses.