En la cumbre con Paco
Intérpretes: Chick Corea, piano y teclados eléctricos; Tim Garland, saxos, flauta y clarinete bajo; Charles Altura, guitarra; Carlitos del Puerto, contrabajo; Marcus Gilmore, batería; Luisito Quintero, percusión Lugar y fecha: Festival de Jazz de Barcelona. L´Auditori (22/X/2015) Chick Corea, el hombre de los mil proyectos, grabó hace un par de años un álbum con The Vigil, un all stars conformado por destacados músicos de las generaciones más jóvenes. En su retorno al festival de jazz barcelonés, el gran maestro de Massachusetts compareció al frente de este sexteto en un Auditori casi lleno, para poner en liza un repertorio abierto y que sólo hizo escala en uno de los temas del disco.
A lo largo de un concierto que fue de menos a más, Corea inauguró la sesión con Tempus fugit, un tema original del icónico pianista de be bop Bud Powell.
Fue un inicio algo renqueante, dada la descompensación que había en cuanto al volumen de los respectivos instrumentos, con un piano inusualmente bajo y un contrabajo claramente sobredimensionado. Excesivamente demostrativos, los diferentes solistas tampoco ayudaron a mejorar las cosas.
Ya con un sonido mejor equilibrado, Corea abordó a continuación Royalty, un tema dedicado a Roy Haynes de su álbum con The Vigil, y que nos dejó muy buenas sensaciones.
Para encarar poco después el camino de la excelencia a propósito de un tango dedicado a su madre (Anna’s tango) y que nos legó, entre otras valiosas intervenciones, un extraordinario solo de clarinete bajo a cargo de Tim Garland, largamente ovacionado.
A renglón seguido, y con la entrada en escena del bajista Carles Benavent, el concierto llegó a su cenit. Tocaron Zyriab, un memorable tema de Paco de Lucía que hace referencia al poeta y músico kurdo del siglo IX que
Con la entrada en escena de Carles Benavent, tocó un tema sublime de Paco de Lucía
introdujo el laúd persa en la corte cordobesa de los omeyas, y que sería el antecedente directo de la guitarra española.
Todos los calificativos se quedan cortos para describir la magistral versión que hicieron, estableciendo sensacionales diálogos, como el que reunió a Benavent y Corea, o al bajista eléctrico barcelonés con el contrabajista cubano Carlitos del Puerto. Con el tema de Paco el concierto terminó en la cumbre, entre las ovaciones y expresiones de éxtasis de un público que luego participaría activamente en el inevitable Spain, que, a modo de bis, cerró la noche con un Corea exultante al teclado eléctrico.