La Vanguardia (1ª edición)

Tridente pobre, tridente rico

El Celta busca sorprender al Madrid con un fútbol ofensivo como ya hizo contra el Barcelona

- CARLOS NOVO Madrid

La relación calidad/precio en el fútbol depara a veces grandes sorpresas. En ocasiones el rendimient­o tiene poco que ver con el precio pagado. Un ejemplo extremo de esto puede verse en la comparació­n estadístic­a de las ocho jornadas de esta liga entre el ataque del Celta y el del Real Madrid o el Barcelona, los tres primeros clasificad­os, empatados a 18 puntos. El Madrid visita hoy Balaídos, donde no queda una entrada desde el lunes. El Celta ya derrotó en su feudo al Barcelona (4-1) el 23 de septiembre.

Los tridentes goleadores de los tres equipos ofrecen marcas parecidas. El del Barça, (con Messi lesionado desde el 27 de septiembre), es el que más goles lleva, 15, repartidos así: Neymar, 8, Luis Suárez, 4 y Messi 3. El del Madrid lleva un gol menos, 14 (Cristiano y Benzema, seis goles cada uno, y Bale 2). El del Celta lleva trece: Nolito, 6, Aspas, 4 y Orellana 3.

El coste de los jugadores es exponencia­lmente diferente. El Madrid gana aquí de goleada. El club de Florentino Pérez desembolsó por su tridente rico 230 millones: Bale 100, Cristiano 95 y Benzema 35. El Barcelona por el suyo 162,2, entre los 81 de Luis Suárez y los 86,2 por Neymar, coste total de la operación reconocido por el club. El tridente pobre del Celta salió por 9,5 millones: 1,2 millones por Orellana, 5,3 por Aspas y tres millones por Manuel Agudo Durán, Nolito.

El éxito del tridente celtiña proviene de una suma de factores que va más allá de la calidad individual. Los tres son de la misma generación. Orellana y Nolito nacieron en el 86; Aspas en el 87; están por tanto en los 28-29 años, la edad en que la curva de rendimient­o suele ser más alta; los tres llegaron al Celta para reivindica­rse tras experienci­as poco brillantes en otros equipos.

Aspas regresó este año a Vigo tras una temporada en el Liverpool en la que jugó 10 partidos y la última en el Sevilla en que sólo llegó a 16. En el caso de Nolito ingresó en el Celta en la campaña 201314 tras no poder asentarse en el primer equipo del Barcelona, pasar dos temporadas en el Benfica en las que fue de más a menos y una efímera por el Granada. Orellana llegó al Celta en la 2011-12 tras dos anteriores también en el Granada en donde en la última no fue titular.

Y por encima de todo está la presencia del Toto Berizzo, un argentino de pasado en el club como defensa que se curtió en los banquillos como ayudante de Marcelo Bielsa en la selección chilena. Berizzo ha hecho un Celta a la medida de sus delanteros. Su ideario es la presión alta, transicion­es de vértigo y dinamita arriba, todo ello con un presupuest­o de 35 millones. El del Madrid es de 580 millones y el del Barcelona, 633.

Los éxitos avalan el proyecto. El Celta no pierde en casa desde la temporada pasada, cuando el Madrid les derrotó (2-4) el 26 de abril en un partido en el que los blancos remontaron gracias al talento de James y un doblete de Chicharito, los dos hoy ausentes. De no perder, el Celta igualará su mejor registro en la Liga, 14 jornadas. La marca la consiguió con Víctor Fernández en el banquillo entre la jornada 35 de la temporada 200001 y las diez primeras de la siguiente. Aquel equipo fue conocido como La Máquina.

Víctor Fernández trabaja desde finales de este verano en el Madrid

A IGUALAR EL RÉCORD De no perder, el Celta alcanzará las catorce jornadas invicto, su mejor registro en Primera

LA ÚLTIMA DERROTA El Madrid fue precisamen­te el último equipo que ganó en Vigo, el pasado 26 de abril

como responsabl­e de la cantera. “Salvo en el deseo de agradar y el gusto por el balón”, Fernández no ve muchas similitude­s entre aquel equipo que montó en la temporada 98-99 en el que, por cierto, llegó a jugar Berizzo, junto a futbolista­s como Mazinho (padre de Thiago y Rafinha), Salgado, Makelele, Karpin, Mostovoi, Revivo, Penev o Gudelij, un plantel que los buenos aficionado­s vigueses aún pueden recitar de memoria. En aquella temporada el Celta acabó líder la primera vuelta, pero al término de las primeras ocho jornadas tenía 14 puntos, cuatro menos que el actual. La Liga fue para el Barcelona de Van Gaal, que acabó con once puntos más que el Madrid. El Celta acabó quinto.

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