CaixaBank suprime las cláusulas suelo de las hipotecas de particulares
La entidad gana 996 millones en los tres primeros trimestres, un 57,3% más
CaixaBank anunció ayer que ha eliminado el 80% de las cláusulas suelo de las hipotecas a particulares y que en las próximas semanas lo extenderá al resto de los clientes, en su mayoría procedentes de la antigua Banca Cívica. El coste de la supresión del conjunto de las cláusulas es de 220 millones de euros, explicó ayer el consejero delegado Gonzalo Gortázar.
El impacto sólo en el tercer trimestre del año fue de 42 millones y ya está recogido en los resultados de los nueve primeros meses del año. En ese periodo el beneficio fue de 996 millones, un 57,3% más.
El banco que preside Isidro Fainé las ha suprimido directamente sin modificar la hipoteca. Gortázar indicó que la medida no es retroactiva, por lo que se dejará de cobrar pero no se devolverán las cantidades correspondientes a meses o años anteriores a los 200.000 clientes con esa cláusula. Gortázar señaló que “si hay otro tipo de decisiones legales o judiciales lo haremos”. El sector financiero espera desde hace semanas una sentencia judicial de un tribunal de Madrid o la decisión del Gobierno de eliminarlas aunque no se sabe cuál será la decisión y si esta será retroactiva. Las cláusulas suelo impedían que los clientes se beneficiaran de una situación como la actual de tipos bajos, ya que por mucho que bajara el Euribor que actualmente estaba 0,13%, el cliente pagaba un mínimo que podía estar en el 3%. Ahora sólo pagará el Euribor más el diferencial que tenga contratado. Bankia anunció ayer también que había suprimido sus cláusulas suelo.
La eliminación de las cláusulas suelo se aprecia también en el descenso del rendimiento del crédito que ha pasado en un año del 3% al 2,47%. También se ha reducido el coste de los depósitos (lo que se paga a los clientes) del 0,83% al 0,44%.
Gortázar alertó de que la reducción de diferenciales del nuevo crédito bancario en España es “insostenible y debe revertirse, porque los mercados van en la dirección contraria”. Respecto al volumen total de crédito, el consejero delegado aseguró que “estamos claramente cerca del momento de saldos positivos en el conjunto de cartera de crédito, que esperemos que llegue en el 2016”.
Por el contrario los créditos concedidos al sector inmobiliario en el pasado siguen lastrando las cuentas. En los tres primeros trimestres del año, la actividad inmobiliaria creó pérdidas por valor de 1.014 millones de euros que fueron compensados por lo beneficios generados por el negocio bancario (1.500 millones) y de las participadas (488 millones). El resultado final son los 996 millones de beneficio atribuido.
La morosidad de la entidad quedó en el 8,7%, por debajo del 11% del sector.
En relación con los rumores
Gortázar alerta de que la reducción de los diferenciales de los nuevos créditos es insostenible
surgidos en las últimas semanas sobre nuevas fusiones en el sector, Gortázar indicó que sí que habrá consolidación. “En tres o cuatro años es posible que se planten consolidaciones”. Sobre CaixaBank indicó que no hay nada encima de la mesa, pero que “si otra entidad quiere que seamos su compañero de viaje”, lo analizará con tranquilidad.