El AVE en California
Ferrovial, FCC, ACS y Corsan-Corviam, preseleccionadas para el cuarto tramo
Varias empresas españolas se postulan para la construcción de diferentes tramos de la nueva línea de alta velocidad que cruzará el estado de California de norte a sur, un proyecto en el que por ahora la única participación española es el grupo ACS, que ha obtenido un contrato de 1.100 millones.
Las constructoras españolas mueven ficha para posicionarse en la construcción del tren de alta velocidad de California. Cuatro grupos, Ferrovial Agroman, FCC, Corsan-Corviam y ACS a través de su filial Dragados USA, figuran entre las compañías preseleccionadas para construir el cuarto tramo de alta velocidad en el citado estado americano, un proyecto con un coste estimado de 400 a 500 millones de dólares (354-442 millones de euros).
La administración federal, hasta ahora, había licitado los tres primeros trazados y sólo había sido adjudicatario en el tercer concurso un grupo español, ACS. La compañía presidida por Florentino Pérez ganó la construcción de un tramo de 105 kilómetros por 1.100 millones de euros.
Según la Autoridad del Tren de Alta Velocidad, además, un total de 36 compañías de todo el mundo han contestado a una carta de interés (request for interest) mostrando su disposición para construir futuros lotes con financiación y explotación, todavía en fase de preparación. Entre las compañías españolas que han mostrado su predisposición para futuras adjudicaciones figuran grupos como la compañía de construcción y servicios Acciona, la tecnológica Indra, la constructora Sacyr Concesiones, la ingeniería Indra a través de su división estadounidense, el grupo ACS a través de tres de sus filiales (ACS Infraestructuras Development, Dragados USA y Cobra) o la constructora OHL.
En principio, entrar en alguna de las licitaciones puede abrir la puerta para futuros trazados, ya que el presupuesto de la red completa supondrá inversiones por encima de los 60.000 millones de euros.
El tramo que ahora ha salido a licitación son 22 millas (35,40 kilómetros) a través de los condados de Tulare y Kern y las ciudades de Wasco y Shafter. En las próximas semanas se conocerá el adjudicatario definitivo. El consorcio ganador, puesto que casi todos van con socios locales, se encargará de la construcción de todo el trayecto. Además, de la alineación y reubicación de 6,4 kilómetros que pasan por Burlinngton Northern Santa Fe, así como de los cruces de calzada. Este lote cuenta ya con las autorizaciones ambientales y estatales y federales desde el año pasado.
El Gobierno federal de California persigue tener construido el trayecto completo para el año 2029. La nueva línea conectará San Francisco con Los Ángeles para posteriormente enlazar con la ciudad de San Diego por el sur y con la ciudad de
Las empresas desisten de acudir en consorcio tras la experiencia de La Meca, que no ha sido satisfactoria El cuarto trazado, 35 kilómetros, implica inversiones por encima de los 354 millones de euros
Sacramento por el norte. En total, toda la línea sumará 800 millas (1.287,48 kilómetros) con un máximo de 24 estaciones. Además, el gobierno federal invertirá en la modernización de las líneas ferroviarias locales y regionales.
Pese a que en la alta velocidad a La Meca las empresas españolas fueron en consorcio, en este caso no repiten por varios motivos. Uno, porque prefieren ir solas. Dos, porque se está licitando el AVE por tramos. Tres, porque la experiencia en La Meca no está siendo todo lo buena que se esperaba. Y, por último, desde Fomento no se ha promovido una candidatura conjunta.