La hora de Hamilton
Hamilton está más pendiente del cielo que de Vettel y Rosberg para ser ‘tri’
Este fin de semana, en el gran premio de Austin en EE.UU., y si la lluvia lo permite, el piloto británico Lewis Hamilton tiene una gran oportunidad de lograr su tercer campeonato del mundo por delante de Sebastian Vettel y Nico Rosberg.
“Crucemos los dedos para que podamos salir a correr. Si realmente mañana (por hoy) la lluvia es más fuerte como están diciendo, entonces quizás me tomaré el día libre e iré al cine”. Lewis Hamilton se tomaba con humor y resignación las horas previas a su posible coronación como tricampeón de la F-1. A tres citas para la conclusión del Mundial, el piloto inglés de Mercedes afronta esta tarde en Austin (20.00, hora peninsular) su primer match-ball para entrar en el selecto club de Brabham, Stewart, Lauda y Piquet. Sin embargo, su máxima amenaza, lo que más puede retrasar su día de gloria, está más en el cielo que en el asfalto: el huracán Patricia, es lo único que le inquieta de verdad. Más que Sebastian Vettel o Nico Rosberg.
Aunque Patricia, el huracán más fuerte de la historia registrado en el Pacífico y el Atlántico norte, ayer había bajado a la categoría de tormenta tropical al cruzar México en dirección nordeste, hacia el Atlántico, sus efectos se dejaron notar con severidad en el circuito de Austin (Texas), a unos 900 km de la trayectoria. Si los segundos entrenamientos del viernes ya fueron cancelados por la lluvia intensa, la cantidad de agua acumulada en la pista y el riesgo de tormenta eléctrica, ayer la tercera sesión (de 10 a 11, hora local) tomó el cariz de sesión de clasificación, ante la incertidumbre de si tres horas después sería posible realizar la qualy oficial. De hecho, la organización del gran premio instó a los aficionados por la megafonía del circuito que se fueran a sus casas, que no se quedaran a esperar la sesión de las 13 horas. La FIA, sin tener en cuenta la seguridad de los pilotos, sin considerar siquiera las dificultades de una pista impracticable por los charcos, siguió adelante con su programa, por lo que los equipos se mentalizaron para convertir el ensayo en una inusual clasificatoria que definiría la parrilla.
Sin embargo, la FIA, a través de su responsable de Comunicación, Matteo Bonciani, aclaró que los tiempos del FP3, el tercer entrenamiento libre, no servirían para establecer la formación de salida, de modo que, o se disputaba la calificación oficial, o se trasladaba al domingo por la mañana, horas antes de la carrera, como ya sucedió dos veces en Suzuka, en el 2010 y en el 2004, por culpa de los tifones.
En Austin, el tercer entrenamiento fue un aperitivo de lo que podría suceder. Durante la hora de sesión, con viento intenso de 34 km/h, con visibilidad muy baja, con el asfalto empapado y riesgo de aquaplaning, se sucedieron las salidas de pista y las situaciones peligrosas. Uno de los que sufrió las malas condiciones fue Rosberg, que estrelló su Mercedes contra el muro y destrozó el alerón delantero. Aun así, el alemán pudo volver y marcar el 9.º crono. También Vettel se fue a la hierba, pero fue capaz de lograr el segundo tiempo. El mejor, cómo no, lo lograba Lewis Hamilton, con 8 décimas de ventaja sobre el alemán de Ferrari. Y Carlos Sainz volvió a demostrar sus buenas manos al subir hasta la 5.ª posición –el viernes ya había sido 4.º en sólo cuatro vueltas–. Fernando Alonso no pasó del 14.º crono.
A los 37 minutos de sesión, la intensidad de la lluvia se incrementó y todos los coches se refugiaron en los garajes, al tiempo que las gradas del COTA se vaciaron, con pocas expectativas de volver a ver los bólidos. La clasificación sufrió seis retrasos de media hora, y finalmente la FIA decidió posponerla a esta tarde a las 15.00, hora peninsular.
Hoy, como decía Hamilton, a cruzar los dedos con Patricia.
MAL TIEMPO IMPERTINENTE El temporal obligó a posponer a hoy la clasificación y pone en peligro la carrera en Austin (20 h)