EL AÑO DE GARBIÑE MUGURUZA
La tenista española ha superado sus previsiones más optimistas, y jugará el Masters de Singapur, con la tercera plaza del ranking ATP en el punto de mira.
hace que este torneo esté más abierto que nunca y ella sea una de las grandes favoritas para levantar el trofeo”, añade Arantxa Sánchez Vicario, otra de las clásicas de esta final y excapitana de FedCup.
La tenista catalana es hasta ahora la única representante del tenis español que ha llegado a disputar la final de este torneo. Lo hizo en 1993 ante Steffi Graf, con victoria para la alemana en cuatro sets. Arantxa disputó el torneo en 13 años consecutivas, en tanto que Conchita no se queda muy atrás con sus 12 participaciones.
“Que Garbiñe esté en este Masters es la mejor noticia para el tenis femenino español en años y nos permite volver a soñar, porque llega con muchísimas opciones de ganar –considera la extenista aragonesa–. Estoy convencida de que conseguirá pasarnos por delante, a Arantxa y a mí, y ojalá lo haga pronto. De momento ya hemos conseguido que se vuelva a hablar del tenis femenino como cuando nosotras competíamos”.
Inmune a una expectación de la que incluso disfruta y en plena madurez tenística y personal a sus 22 años, Muguruza prefiere mantener los pies en el suelo, aunque no esconde su ambición. “Hay más atención a mi alrededor y creo que eso es bueno, lo quiero disfrutar, y aún sé que hay muchas cosas por trabajar y mejorar. Hay un largo recorrido por completar. De alguna forma aún no he conseguido nada, y quiero buscar esas oportunidades y trabajar duro por ellas”, reflexionó en Singapur con la misma honestidad con la que salta a la pista.
“Este año está siendo increíble, pero creo que siempre tienes que aspirar a lo máximo para poderte exigir –prosiguió–. Tras ganar en Pekín fue increíble porque había conseguido clasificarme para jugar aquí. Decidimos quedarnos y descansar, porque creí que así podría aislarme un poco de todo la expectativa que se va creando en España y centrarme en este torneo”.
Garbiñe se estrenará mañana ante la checa Lucie Safarova, novena del mundo y primera rival en el grupo Blanco que le ha correspondido. El Masters se disputa por el sistema de competición round robin, lo que en otros deportes sería una liguilla de dos grupos, con cruces posteriores en un cuadro ya convencional. Sus otras dos rivales serán la alemana Angelique Kerber, número 7 del ranking, y la también checa Petra Kvitova, 5.ª del mundo. Paradójicamente, las tres son zurdas.
“La verdad es que es raro que vaya a tener que jugar en el grupo con todo jugadoras zurdas. De hecho, es gracioso. Pero creo que el grupo es muy duro. Será muy interesante y me apetece mucho. Cada partido será como si jugases una final, y aunque pierdes sigues con oportunidades en la competición, así que voy a intentar mantener el nivel de estas últimas semanas”, consideró Garbiñe sobre sus rivales. De hecho, Safarova ganó el único duelo entre ambas, los cuartos de final de Roland Garros de este año; Kerber mantiene un 3-3 ante la española, aunque Muguruza se ha impuesto en los tres últimos mano a mano, todos este año, y todavía no ha coincidido en las pista con Kvitova.
El grupo Rojo lo formarán la rumana Simona Halep, número 2 del ranking; la rusa Maria Sharapova, tercera; la polaca Agnieszka Radwanska, número 6, y la italiana Flavia Pennetta, octava. Un grupo donde, sobre el papel, están las dos principales rivales de Garbiñe y a las que evitará en esta primera fase.
“Además del buen momento por el que pasa, Garbiñe reúne muchas virtudes para llevarse este torneo y para acabar siendo la número 1 del mundo –prosigue Arantxa–. Es una jugadora con una mentalidad fuerte, que se crece jugando contra las mejores, con un tenis agresivo que es el que se juega ahora y la capacidad de adaptarse a todas las superficies”. “La conocí cuando asumí el cargo de capitana del equipo de FedCup y entonces ya la vi muy bien –añade Conchita–. Hablé mucho con ella y vi el carácter ganador que tiene. Acababa de llegar y se echó el equipo a las espaldas. Sabe muy bien lo que quiere y no ceja hasta conseguirlo”. Muguruza compaginará su participación en el cuadro individual con el de dobles, repitiendo presencia junto a la canaria Carla Suárez por segundo año consecutivo. Las bajas de las rusas Ekaterina Makarova y Elena Vesnina y de la australiana Casey Dellacqua y la kazaja Yaroslava Shvedova les permitieron acceder al torneo pese a ser la décima pareja del año. Sus rivales en la fase de grupos serán la estadounidense Bethanie Mattek-Sands y la checa Lucie Safarova –ante las que debutan hoy mismo–, las taiwanesas Yug-Jan Chan y Hao-Ching Chan y la francesa Caroline Garcia y la eslovaca Katarina Srebotnik.