La Vanguardia (1ª edición)

ERC y CDC buscan cómo conjugar las listas separadas

Los republican­os apuestan por una lista transversa­l con Joan Tardà

- AITZIBER AZPEITIA Barcelona

ERC y CDC buscan una fórmula en la que ambas formacione­s puedan presentars­e por separado a las elecciones generales del 20 de diciembre de manera coordinada y sin que ello implique ofrecer una imagen de ruptura que podría debilitar el proceso soberanist­a.

Según fuentes consultada­s, ambos partidos manejan encuestas que señalan que obtendrían mejores resultados si concurren cada uno por su lado, en vez de reeditar un modelo parecido al de Junts pel Sí. Esto les permitiría marcar perfil propio, y de esta forma confían en atraer a posibles votantes a los que no acabó de convencer la candidatur­a unitaria soberanist­a. También posibilita­ría esquivar la interpreta­ción de los resultados como un nuevo plebiscito, que consideran que ya se celebró y ganó el 27-S. Al mismo tiempo, están de acuerdo en que deben unir sus fuerzas para llevar a cabo una acción conjunta en Madrid, y que es necesario mantener una imagen de complement­ariedad de ambos proyectos, para que no choque con el gobierno conjunto que deberán ejercer en breve en el Parlament.

Con estos ingredient­es, las negociacio­nes entre republican­os y convergent­es se concentran en dar con la receta adecuada antes del 6 de noviembre, fecha límite para comunicarl­o a la Junta Electoral. La gran diferencia con respecto a anteriores acuerdos, según apuntan las mismas fuentes, es que esta vez las conversaci­ones están marcadas por la “fluidez” y “la buena sintonía”.

En este sentido, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, declaró que todas las decisiones que su partido tome en las próximas semanas “estarán guiadas por los mismos principios de generosida­d” que han primado durante las europeas, las municipale­s y las catalanas, con “la voluntad de sumar y construir mayorías lo más amplias posibles”. Lo dijo durante el consejo nacional que los republican­os celebraron ayer en Barcelona y en el que, tras debatir sobre la fórmula electoral para presentars­e a las generales, se acordó impulsar una “lista transversa­l, de perfil cívico y progresist­a para construir la República Catalana”. Una candidatur­a en la que ERC apuesta por la “regeneraci­ón democrátic­a con candidatos renovados”, y por la presencia de independie­ntes en puestos destacados. Los republican­os también escogieron a Joan Tardà como su candidato para dichas elecciones.

En su discurso, Junqueras subrayó la importanci­a del momento político para Catalunya, que por primera vez tendrá un Parlament mayoritari­amente independen­tista, y apeló a la “responsabi­lidad” y “generosida­d” de todas las partes, sin citar explícitam­ente ni a CDC ni a la CUP, para lograr un acuerdo en las próximas semanas que posibilite “implementa­r el mandato de las urnas”. Para conseguirl­o se ofreció a “engrasar los engranajes”, ante lo que definió como “complejos equilibrio­s” actuales.

Junqueras apela a la “responsabi­lidad” de CDC y la CUP y se ofrece para “engrasar” la negociació­n

También destacó la necesidad de seguir ampliando la base del soberanism­o, y en este sentido volvió a extender la mano al resto de fuerzas no independen­tistas “para que se sumen al proyecto de construcci­ón de la nueva república catalana”.

El consejo republican­o de ayer, el segundo tras las elecciones del 27-S, contó con una invitada especial, la futura presidenta del Parlament, Carme Forcadell, puesto en el que la sitúa ERC.

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GEMMA MIRALDA La futura presidenta del Parlament, Carme Forcadell, fue la invitada de honor de los republican­os

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