Rajoy promete la “mejor legislatura de la democracia” si vuelve a ganar
El PP concentra ataques al PSOE: “España no puede volver al pasado; son los mismos”
Entramos en precampaña y se suceden las promesas. Puestos a ello, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiró por alto: “La próxima legislatura, si acertamos, puede ser la mejor de la democracia”. No está dicho al azar, sino basado en datos, los del paro, con el objetivo de los 20 millones de españoles trabajando al finales del 2019. Es decir, 500.000 puestos de trabajo creados al año, o lo que es lo mismo, dos millones en la próxima legislatura. ¿Inalcanzable? Rajoy cree que no, al revés, es modesto. España terminará el 2015 con 600.000 nuevos empleos, después de los 440.000 del 2014.
Rajoy, que mañana disolverá las Cortes y convocará elecciones, pretende con estos datos devaluar las ofertas de cambio de la oposición: “Cuando llegamos al Gobierno –dijo– más de 3.000 personas perdían diariamente el trabajo; el paro crecía al 9% anual y hoy se reduce al 8% anual. Ese es el cambio. Antes subía todos los días y hoy baja a diario”.
Digan lo que digan otros, Rajoy mantiene que la economía es lo que decidirá a los ciudadanos dar o no la confianza a un partido, a pesar de la dureza de las medidas adoptadas, porque aunque los esfuerzos han sido muchos, sólo eso permite ahora a los españoles empezar a ver que se sale adelante: “Necesitamos que el cambio económico siga en el futuro. Esa es la clave”, subrayó en un mitin celebrado en Finestrat (Alicante), donde reconoció que “no ha sido fácil ni agradable”, pero era lo que había que hacer. El mensaje es que sólo el PP podía hacerlo: “Ya se sabe quién está siempre para solucionar las dificultades”. Ahora “España está despegando. Estamos en puertas nuestros mejores años”.
Rajoy marcó ayer los ejes de su discurso electoral: vender lo que se ha hecho, sobre todo en materia económica: “Tenemos que ser capaces de explicarlo”; y también señalar al adversario: el PSOE, y la posibilidad de un gobierno de izquierda, por la unión de socialistas y Podemos. De Ciudadanos, ayer ni se acordó, y en el futuro, se limitará a referencias sin convertirlo en protagonista, no darle bazas y no estropear la posibilidad de alcanzar pactos. El resto fue animar a los suyos: “Seguimos siendo la primera fuerza, vamos a dar la batalla. Vamos a ganar”.
Para que “la mejor legislatura de la democracia sea posible”, según Rajoy, se trata de “que no vuelva el PSOE” con “los mismos errores”. “Es el mismo PSOE desorientado. Son los mismos”, subrayó: “Ha vuelto el que iba a enseñar economía
“El cambio es que antes subía el paro todos los días y hoy baja; crecía al 9% anual y hoy baja al 8%”
en dos tardes y el del déficit tarifario”, en alusión a Jordi Sevilla y Miguel Sebastián. Es lo que Rajoy busca que cale en el electorado: “España no puede volver al pasado, a la quiebra, las amenazas, dudas, incertidumbres”.
Rajoy oyó de la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, lo que es un gobierno como el que él teme. En Valencia gobiernan PSOE y Compromís y el PP ve “sectarismo ideológico”. “Le han declarado la guerra a todo lo privado. Se dedican a revisar el pasado, a destruir lo que tanto nos ha costado construir, y a trasladar a Valencia, donde las dos lenguas conviven pacíficamente, la inmersión aplicada en Catalunya con el catalán”.