Navas somete a un gran Celta
El Madrid se aferra a su portero para doblegar a un rival que jugó media hora con diez
El Madrid reforzó su liderato en Balaídos ante un Celta que le exigió como ningún otro equipo lo ha hecho esta temporada pese a quedarse con uno menos la última media hora. Primero contra segundo y los dos imbatidos, el partido prometía y no defraudó. El choque tuvo de todo, un buen arranque del Madrid, una gran respuesta de un Celta que nunca se vino abajo y que se estrelló ante un estelar Keylor Navas y un final de infarto en el que el Madrid vivió con el corazón en un puño y no pudo respirar hasta el último latigazo de Marcelo.
Florentino Pérez ya puede bendecir que el mail con el visto bueno al fichaje de De Gea llegara dos mipartido. nutos más tarde de lo debido. El rendimiento de Keylor Navas en este comienzo de temporada no lo mejora ni el mejor Iker Casillas. El costarricense lleva sólo tres goles encajados entre nueve partidos de Liga y tres de la Champions. En Balaídos, sólo en la primera parte, dejó cuatro intervenciones de grandísimo mérito.
A pesar de las muchas bajas (Bale, James, Pepe o Benzema) y el cansancio de París, el Madrid de Benítez se presentó muy apañado ante este Celta poderoso que ya ha dejado en esta Liga una goleada al propio Barcelona. La única sorpresa en la alineación fue la presencia de Lucas Vázquez en lugar de Isco, gris en las últimas apariciones. El Madrid, de inicio, salió agresivo y decidido a llevarse el Marcó pronto en un pase de Lucas Vázquez que aprovechó para rematar muy bien Cristiano, lo único notable en sus noventa minutos. El Celta encajó con grandeza el gol, siguió triangulando bien y puso cerco a la puerta de Keylor Navas, que empezó su particular festival. En pleno acoso gallego llegó el segundo gol del Madrid en una contra que finalizó en un buen pase de Jesé al hueco por el que entró Danilo para marcar su primer gol con la camiseta blanca.
Ni con el 0-2 los de Berizzo iban a renunciar a su ideario. En la segunda parte, el Madrid empezaba a acusar más el cansancio pero a los diez minutos Clos Gómez expulsó a Cabral por doble amarilla por protestar que el árbitro le sacara tarjeta a Hernández cuando momentos antes había pasado por alto una tarascada de Marcelo. Allí ardió Troya. Hubo protestas de todo tipo y varias tarjetas más para los locales con Balaídos encendido y de uñas contra el árbitro.
Con uno menos el rival, el Madrid tuvo su momento para dar carpetazo al partido, pero no lo logró al faltarle frescura en las contras y finura en la definición. Entró Isco, que nada más salir mandó el balón al travesaño de Sergio.
Con el paso de los minutos el Madrid se fue acomodando al resultado y bajó su intensidad. Mala cosa si tienes delante al Celta, que encontró fuerzas de flaqueza en el último cuarto de hora. Benítez mandó entrar a Nacho para evitar sustos pero la marea gallega era ya todo un alboroto en las inmediaciones de Navas. A falta de cinco minutos Nolito completó su faena y logró el 1-2 en un remate espectacular por toda la escuadra.
Para este Celta daba un poco igual que quedasen sólo cinco minutos y que llevase jugando con uno menos casi media hora. El Celta creía en el milagro. Balaídos apretaba y Benítez salía a la zona técnica desesperado. Guidetti tuvo el empate, falló , al igual que una contra Cristiano. Marcelo no erró la suya en el 95 y el Madrid se llevó tres puntos de mérito, muy sufridos ante un gran Celta.