Benítez, muy crítico con el calendario
Feliz por la victoria y molesto por las circunstancias. Así se presentó Rafa Benítez en la sala de prensa de Balaídos tras un partido que le dejó extenuado de tanto gritar en la banda. El entrenador de los blancos no tuvo reparo en reconocer que “lo mejor fueron los tres puntos. Hay que saber ganar sufriendo”. Luego, criticó a la Liga por poner el partido el sábado a las cuatro cuando venían de jugar en Champions en París el miércoles: “La sorpresa fue tener que jugar en sábado después de un partido tan difícil como el del miércoles. También le ha pasado al Sevilla. Espero que en las próximas jornadas les tocará a otros equipos. Estoy muy satisfecho porque hasta el final aguantamos ante un rival muy bueno”.
Rafa Benítez alabó la actuación del Celta: “Para los aficionados fue atractivo ver el partido por la gran cantidad de ocasiones que hubo. El Celta tiene convicción, intensidad y desequilibrio. Estará ahí arriba durante muchas jornadas”. Emilio Butragueño, el director de relaciones institucionales del club, estuvo en la línea de su entrenador: “Ha sido muy, muy difícil. Veníamos de jugar un partido tremendo el miércoles, acostándonos a las cinco de la mañana. Keylor ha sacado tres manos milagrosas”.
En el Celta la derrota dejó una sensación de orgullo. Berizzo destacó que “el partido de Keylor nos ha dejado sin cuatro o cinco goles”. El argentino criticó también el estado del césped: “Es deplorable y contraproducente para nosotros y para nuestro rival, no parece de Primera y no quiero excederme en lo que digo”.
Para el técnico argentino, “recibimos dos goles por dos desacoples, pero acorralamos al Madrid con un hombre menos. El resultado no sé si es del todo justo con el partido, con todo nuestro esfuerzo para reconducir un partido que se había torcido”.
Nolito criticó al árbitro por la expulsión de Hernández: “No se puede faltar al respeto, hay mucha prepotencia”.
Eduardo Berizzo, su entrenador, optó por otra vía: “Nunca me refiero a los fallos arbitrales porque es sinónimo de llanto y detesto a los que lloran”. Y siguió: “Pero claro que la expulsión influyó, tanto tuvo que ver a favor la de Villarreal como la de hoy en contra. Se protestó una falta y el árbitro se protegió marcando territorio amonestando. No me quejo de su determinación si hace lo mismo cuando se arrime el rival. Lo que habría que evaluar es si hace lo mismo”.