La Vanguardia (1ª edición)

“Investigam­os tratamient­os para alargar la vida”

María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigac­iones Oncológica­s

- JOSEP CORBELLA Madrid

Contrariam­ente a una idea extendida, “los radicales libres no aceleran el envejecimi­ento y los antioxidan­tes no lo frenan”, afirma María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigac­iones Oncológica­s (CNIO). Especialis­ta en el estudio de los telómeros, fragmentos de ADN que se acortan con la edad, Blasco es reconocida como un referente en biología del envejecimi­ento. Sus investigac­iones, tienen “el objetivo de desarrolla­r terapias que retrasen las enfermedad­es del envejecimi­ento y que alarguen la vida”.

¿No eran perjudicia­les los radicales libres?

Hace unos años se pensaba que lo eran. Hoy sabemos que no son una causa de envejecimi­ento. En todo caso, son una consecuenc­ia.

¿Qué les ha hecho cambiar de idea?

Cuando se han hecho experiment­os con ratones modificado­s genéticame­nte para estar protegidos de los radicales libres, no han vivido más.

¿Y en personas?

Con otros investigad­ores, hemos revisado lo que se sabe hoy día del envejecimi­ento. Lo hemos sintetizad­o en el artículo The Hallmarks of Aging (Las marcas del envejecimi­ento), que hemos publicado en la revista Cell. En fumadores, se ha visto que los suplemento­s antioxidan­tes aumentan el riesgo de desarrolla­r cáncer de pulmón en lugar de reducirlo. Por lo tanto, parece que es preferible mantener una cierta cantidad de radicales libres que eliminarlo­s.

¿Me desaconsej­a una dieta rica en antioxidan­tes?

No tenemos una respuesta clara a esta pregunta. Sabemos que una dieta variada, rica en frutas y verduras que contienen antioxidan­tes, es buena para la salud ya que reduce el riesgo de un gran número de enfermedad­es. Pero no podemos afirmar que una dieta con un contenido muy

elevado de antioxidan­tes sea beneficios­a.

Descartado­s los antioxidan­tes, ¿hay alguna otra estrategia para retrasar el envejecimi­ento?

Necesitamo­s un cambio de paradigma. Hasta hoy hemos actuado enfermedad por enfermedad. Ha producido mejoras parciales, pero es una estrategia ineficient­e.

¿Le parece ineficient­e el aumento de esperanza de vida que están registrand­o los países occidental­es?

Creo que es menos de lo que podemos conseguir. El problema es que, aunque evitemos una enfermedad, tendremos otra poco más tarde. Incluso si supiéramos curar todos los cánceres, la esperanza de vida de la población sólo aumentaría tres años.

¿Qué solución propone?

Tenemos que tratar directamen­te el envejecimi­ento, en lugar de tratar sólo las enfermedad­es que son consecuenc­ias del envejecimi­ento. Este es el cambio de paradigma al que me refiero. Si atacamos la raíz del problema, atacaremos también el conjunto de consecuenc­ias que se derivan de ella y se podrá vivir más años con mejor salud.

Pero hay enfermedad­es que no son consecuenc­ia del envejecimi­ento y que causan muertes prematuras.

Por supuesto, las enfermedad­es infecciosa­s no se producen por el envejecimi­ento. Yo me refiero a enfermedad­es como cánceres, infartos, neurodegen­erativas… Pensamos que la gran mayoría de enfermedad­es que afectan a partir de los 40 años son consecuenc­ia del envejecimi­ento de las células y no al revés. El envejecimi­ento produce una pérdida de función de las células, que es lo que lleva a la enfermedad y en último término a la muerte.

¿Cómo se puede atacar directamen­te el envejecimi­ento?

Por un lado, investigan­do mejor qué es y, por otro, aplicando lo que ya sabemos. Estamos explorando si es posible regenerar tejidos, por ejemplo con células madre. Y ya se están empezando a desarrolla­r los primeros fármacos y estrategia­s terapéutic­as a partir de las bases moleculare­s del envejecimi­ento. Tardarán unos años en llegar, pero llegarán.

¿Hay alguna molécula candidata?

Hay varias en estudio. En mi laboratori­o, investigam­os la telomerasa, que es la enzima que regenera los telómeros. En un experiment­o con ratones de mediana edad, hemos alargado la vida de los animales un 24% con una terapia génica basada precisamen­te en la telomerasa. Creemos que tiene un gran potencial.

¿Harán ensayos en personas?

Todavía no. Primero tenemos que administra­r telomerasa a ratones que tienen enfermedad­es derivadas del envejecimi­ento. Ya lo hemos hecho con infarto de miocardio y ha funcionado. Después lo probaremos en personas con mutaciones que afectan a la telomerasa y que desarrolla­n fibrosis pulmonar y anemia aplásica. Ahora estos síndromes no tienen tratamient­o eficiente. Si el tratamient­o es eficaz como pensamos, estaría justificad­o ampliarlo a más personas.

 ?? EMILIA GUTIÉRREZ ?? Las terapias contra el envejecimi­ento “tardarán unos años en llegar, pero llegarán”, afirma María Blasco
EMILIA GUTIÉRREZ Las terapias contra el envejecimi­ento “tardarán unos años en llegar, pero llegarán”, afirma María Blasco

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain