Incendio lento
Excelente entrada en Bikini y –cosa más relevante, por poco frecuente–, silencio y atención a raudales por parte del público que acudió a la presentación de Ones and Sixties, el undécimo álbum de estudio de Low. Silencio y atención, todo hay que decirlo, indispensables para seguir y paladear con propiedad la propuesta del trío de Minnesota, que tiene en los tiempos lentos, las sutilidades, y las formidables armonías vocales, su carta de naturaleza y coordenada de distinción.
Solemnes y abrasadores a un tiempo, los músicos enhebraron piezas de su último álbum como Lies, tema de gran juego melódico, la gema pop minimalista que es What part of me y, justo antes de bises, una Landslide de maravillosa crudeza, recorrido catedralicio, y final comunitarista. Complementaban el menú rescates de temas más antiguos muy celebrados por los asistentes, como Monkey, Plastic cup o Will the night, esta última con un subyugante punto hipnótico y un vistoso solo por parte del guitarrista y cantante Alan Sparhawk, fundador del grupo junto a su esposa Mimi Parker (batería, voz).
Memorable comparecencia la de Low, una banda que no necesita grandes despliegues instrumentales ni velocímetros para construir paisajes épicos, ni desgarros sobreactuados para evocar la desolación más afilada. Por momentos, aquello fue tan bello y terrible como un incendio contemplado a cámara lenta.