El cambio de ciclo político del 20-D deja al margen a diversos organismos
Las presidencias del Banco de España, la CNMC y la CNMV se prolongarán
La celebración de elecciones generales el próximo 20 de diciembre, de producirse un cambio de color político, debería comportar el relevo en la cúpula de un buen número de organismos e instituciones de carácter económico, ya que estos cargos son nombrados por el partido que ocupa el Gobierno, en una tradición que se ha venido perpetuando en los últimos treinta años.
Sin embargo, los presidentes de importantes organismos seguirán en el cargo pese a haber sido nombrados por el Partido Popular de Mariano Rajoy. Muchas veces, porque sus mandatos tienen un periodo muy superior a los cuatro años. Ese es el caso del gobernador y del subgobernador del Banco de España (Luis María Linde y Fernando Restoy), de la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV, Elvira Rodríguez) o del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC , José María Marín Quemada) .
Luis María Linde y Fernando Restoy fueron nombrados en junio del 2012. La Ley de Autonomía del Banco de España recoge que ambos mandatos son para seis años, con lo que podrán permanecer en sus cargos prácticamente hasta el verano del 2018.
Ni Linde ni Restoy son miembros del PP ni han desempeñado cargos políticos con este partido. Pero no es ese el caso de la presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, que estuvo en la Secretaría de Estado de Presupuestos del 2000 al 2003 y fue ministra de Agricultura con el gobierno de José María Aznar entre los años 2003 y 2004. Fue nombrada para presidir la CNMV en el mes de octubre del 2012, cuando estaba al frente de la Comisión de Economía del Congreso. La ley del Mercado de Valores recoge que su nombramiento es para cuatro años y renovable por otros cuatro. Esto significa que Elvira Rodríguez podrá mantenerse en el cargo, por lo menos, hasta octubre del 2016.
Más tiempo estará en el cargo el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), organismo que fusionó la antigua Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y que fue creado durante esta legislatura, en septiembre del 2013. El Gobierno nombró para el cargo a José María Marín Quemada. El mandato es de seis años sin posibilidad de reelección. Termina en 2019.
Donde sí son habituales los cambios vinculados al fin del ciclo político es en el conglomerado empresarial público. En Economía están en juego la presidencia de la Sepi (Ramón Aguirre), y las presidencias de compañías que dependen de este organismo, como Correos (Javier Cuesta Nuin), el operador eléctrico REE (José Folgado), Navantia (José Manuel Revuelta), el grupo minero Hunosa (María Teresa Mallado) o medios de comunicación, como la agencia Efe (José Antonio Vera) o RTVE (José Antonio Sánchez Domínguez). También está en juego la presidencia del ICO (Irene Garrido, hasta hace poco diputada del PP).
De este ministerio depende asimismo la presidencia de organismos de nueva creación, como el banco malo, la Sareb, al frente del cual se encuentra Jaime Echegoyen, procedente del sector financiero. O del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que tiene a Jaime Ponce como director general desde el pasado mes de junio. Este cargo es para cinco años y no se puede renovar, con lo que el PP trató de asegurarse que Ponce se mantenga durante la próxima legislatura. También fue nombrado por el Ministerio de Economía el actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que había sido jubilado del BBVA.
En el Ministerio de Fomento, las joyas de la corona son la presidencia de Adif (Gonzalo Ferre), Renfe (Pablo Vázquez), Puertos del Estado (José Llorca) o Aena (José Manuel Vargas). Durante la última legislatura, la ministra Ana Pastor movió ficha incluso en la ingeniería Ineco, colocando a un hombre de su estrecha confianza, Jesús Silva, exembajador.
Del Ministerio de Industria depende
Muchos mandatos superan los cuatro años; otros fueron nombrados a mitad de la legislatura
también el nombramiento de la presidencia de Paradores, que ostenta Angeles Alarcó, primera mujer del exvicepresidente del gobierno y presidente de Bankia Rodrigo Rato. De este ministerio dependen también organismos como el Consejo de Seguridad Nuclear (Fernando Martí Scharfhausen).
Se trata en la mayor parte de casos de cargos apetecibles, ya que los sueldos que se pagan son por norma general superiores a los que perciben los miembros del Gobierno. Por ejemplo, en el 2014, el sueldo del presidente de Navantia casi doblaba al del propio Rajoy.
En un viaje en el trayecto del AVE entre Valladolid y Madrid, al regreso de un encuentro celebrado por el Instituto de la Empresa Familiar, en otoño del 2011, el entonces candidato a la presidencia por el gobierno por el Partido Popular, Mariano Rajoy, departió con un grupo de empresarios, entre los cuales el diseñador gallego Adolfo Domínguez. Era un mes de otoño del 2011 y las elecciones estaban a la vuelta de la esquina. Rajoy les aseguró que él no pensaba actuar de ese modo si accedía al Gobierno. Que no iba a cambiar las cabezas visibles de las empresas públicas y organismos vinculados al Ejecutivo. La realidad le ha desmentido.