Volkswagen comprará los coches trucados a sus clientes de Alemania
Los afectados optarán a grandes descuentos en la compra de nuevos vehículos
Volkswagen maniobra para intentar recuperar su imagen tras el estallido de la crisis de los motores diésel trucados el pasado 18 de septiembre, que afecta, según ha reconocido, a 11 millones de vehículos en todo el mundo, que contaban con un software ilegal para burlar los controles de emisiones de gases. El gigante automovilístico ofrecerá fuertes descuentos a sus clientes –de momento, sólo en Alemania– que quieran desprenderse de los coches afectados y, a pesar de lo ocurrido, estén dispuestos a comprar otro a la misma Volkswagen.
Esta decisión aún no es oficial, pero ayer, fuentes del grupo y de los concesionarios de la marca en Alemania explicaron a la agencia Dpa que la oferta de descuentos para nuevos compradores podría centrarse en los propietarios de vehículos con motores diésel de 1,6 litros. Esos modelos necesitan cambios también en el hardware, una mejora más costosa que las alteraciones en el software requeridas por otros vehículos afectados.
El mercado alemán es el más importante de Europa con unos tres millones de nuevos coches matriculados cada año, el triple que en España. El grupo Volkswagen tiene una cuota superior al 20%, que ahora está amenazada, como en todo el mundo y tiene sentido que reaccione en casa para evitar un desplome de las ventas que agravaría la ya complicadísima situación que vive en estos momentos. A las investigaciones oficiales en decenas de países en todo el mundo se han ido sumando, en las últimas cinco semanas, querellas y también demandas civiles.
Pese a que la compañía anunció hace unas semanas que llamaría a revisión el próximo año 2016 a unos 8,5 millones de coches en Europa que tienen instalado el software del engaño, las aguas continúan muy revueltas. Y en Alemania, donde se vendieron 2,4 millones de estos vehículos trucados, la indignación requiere nuevas respuestas.
En este sentido, los incentivos para que los propietarios de VW compren nuevos vehículos podrían ayudar a asegurar que las ventas siguen estables tras el escándalo y restar algo de presión a los concesionarios para implementar los arreglos de forma rápida.
Cada concesionario alemán de la marca de Wolfsburgo tendrá que revisar un promedio de 1.100 automóviles, cada uno de los cuales requerirá al menos una hora y media de trabajo. Esto podría provocar una larga espera para los clientes.
En paralelo, el escándalo tiene otro tipo de consecuencias organizativas, entre las que se encuentra el hecho de que Volkswagen congelará las promociones de cargos directivos el próximo año, como una forma más de ahorrar costes y hacer frente a la factura de la mayor crisis de su historia, que ya se cifra en unos 30.000 millones de
euros, según Manager Magazin.
Al mismo tiempo, el fabricante alemán planea aprovechar el máximo número posible de componentes en la nueva versión del Golf para ahorrar varios cientos de millones de euros, aseguraron ayer fuentes de Volkswagen. La compañía ya ha provisionado 6.500 millones de euros para hacer frente a las pérdidas derivadas del caso. Los analistas esperan que el grupo anuncie pasado mañana pérdidas operativas por unos 3.500 millones en el trimestre, frente a unos beneficios de 3.200 millones del mismo periodo del año anterior.
Pero la crisis de Volkswagen no sólo afecta al fabricante, sino que ha obligado a tomar medidas a las autoridades. Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea se reunirán hoy para evaluar los avances en las negociaciones en marcha para reforzar el control de las emisiones contaminantes de los vehículos, para evitar que en el futuro se reproduzcan fraudes como el del fabricante alemán Volkswagen.
Varios países han solicitado que este asunto sea incluido en la agenda de la reunión, con el objetivo de obtener más información sobre cómo se está abordando el escándalo a nivel europeo, según han informado fuentes diplomáticas. La UE ultima la entrada en vigor a partir del próximo mes de enero de pruebas de emisiones en condiciones reales de conducción, que completen los actuales test de laboratorio.
Los analistas esperan que VW anuncie el próximo miércoles pérdidas trimestrales de 3.500 millones