La OCDE quiere que España evalúe a los docentes
Tres cuartas partes de los países examinan la competencia del profesorado
Nuevo varapalo a los docentes españoles resistentes a ser evaluados. La OCDE reprueba que en España no existan evaluaciones regulares a los profesores para medir la calidad de la enseñanza que imparten en las aulas como ocurre en la mayoría de países desarrollados. El organismo señala en su informe sobre la Educación en el mundo, que dio a conocer ayer, que en nuestro país sólo están establecidos controles de acceso a la profesión, pero no se exigen evaluaciones regulares, pruebas para la promoción e incentivos por resultados, como sí ocurre en la mayoría de los sistemas educativos de los 34 países estudiados.
Estas afirmaciones avalan el polémico borrador del Libro blanco de la función docente que está elaborando el filósofo y pedagogo José Antonio Marina, por encargo del Ministerio de Educación, y que ha recibido la oposición de los sindicatos de la enseñanza, que ayer mismo declararon que los profesores sí se someten a controles, los que establece la inspección educativa y los del equipo directivo del centro.
Así, el informe Panorama de la Educación 2015 conocido ayer sostiene que la evaluación docente está legislada en tres cuartas partes de los países de la OCDE. En la mayoría, un mal resultado en la prueba de las competencias supone una evaluación posterior (16 países), la formación obligatoria (10) o, incluso, una reducción de salario (11), pero no es el caso de España, donde la evaluación del profesorado “se limita” fundamentalmente al acceso a la profesión, indica el informe.
Además de la evaluación periódica, regulada mayormente mediante disposiciones legales, los sistemas educativos de otros países proponen pruebas para aquellos docentes que quieran promocionarse y establecen sistemas de incentivos diseñados específicamente para seleccionar a un grupo de profesores con resultados excelentes con el fin de incentivarles y reconocerles su trabajo. Italia, Irlanda e Israel tampoco contemplan medidas de evaluación de competencias y promoción.
Al ser preguntados los docentes españoles sobre sus necesidades específicas de desarrollo profesional, respondieron que la formación relativa a los alumnos con necesidades especiales y el desarrollo en competencias de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) para la enseñanza. Según el informe, que cita el estudio Talis 2013, el 14% de los profesores de la primera etapa de ESO expresó una necesidad elevada en esta formación.
El estudio destaca que los centros necesitan suficientes recursos TIC para ayudar a sus alumnos a que aprendan cómo usar y sacar provecho a estas tecnologías, y a adquirir nuevos conocimientos y competencias en otras asignaturas. “Sin embargo, las destrezas básicas en nuevas tecnologías podrían no aportar
Un mal o buen resultado revierte en una mayor o menor retribución
valor añadido si no van convenientemente acompañadas de destrezas cognitivas y de otras destrezas como la creatividad, las competencias comunicativas, el trabajo en equipo y la perseverancia”, concluye. Un uso excesivo perjudica, señala el informe, pero también la ausencia de ordenadores en las escuelas.
Los chicos de 15 años en España sacan mejor nota en lectura de papel que en lectura digital (17 puntos más), mientras que se observa el fenómeno contrario en la media de la OCDE (4 puntos menos en papel que en digital). Las chicas, por su parte, también leen mejor en papel que en digital en España (22 puntos de diferencia) y en el conjunto de países (8 puntos). Según la OCDE, un uso intensivo de tecnología digital perjudica la lectura.
Otro de los aspectos que ha cuantificado el informe es el relativo a las ratios de alumnos por profesor. Las clases con menos alumnos permiten a los profesores centrarse más en las necesidades individuales de los estudiantes y reducir el tiempo dedicado a mantener el orden en clase, señala el estudio. Tanto en primaria como en secundaria, el tamaño medio de la clase española supera en un alumno a la media de la OCDE (22 frente a 21 en primaria, y 25 frente a 24, en secundaria), aunque este ratio se eleva en el caso de las privadas.
Creen que requieren formación para las TIC y para atender a alumnos especiales