Corea del Norte purga al número tres del régimen y lo envía a reeducación
El dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha vuelto a mostrar su intransigencia. Ha enviado al número tres del régimen, Choe Ryong Hae, a una granja colectiva de reeducación. Un castigo provocado por su mala gestión en la construcción de una planta hidroeléctrica y sus opiniones sobre las políticas hacia los jóvenes.
Los servicios de inteligencia de Corea del Sur confirmaron ayer que Choe Ryong Hae, uno de los confidentes más próximos del líder norcoreano, había sido purgado. Kim Jong Un al parecer le considera culpable de un derrumbamiento en la construcción de una central hidroeléctrica en el monte Paektu, fronterizo con China y considerado por Pyongyang como el lugar sagrado del nacimiento de Kim Jong Il, padre del actual líder norcoreano.
Los rumores acerca de la caída en desgracia del secretario del comité central del Partido de los Trabajadores –nombre oficial de la organización comunista de Corea del Norte– se habían disparado en las últimas semanas al haber desaparecido de la vida pública norcoreana.
Las especulaciones tomaron cuerpo cuando su nombre no apareció en la lista de asistentes al funeral de Estado de una prominente figura del régimen, celebrado el pasado día 11. A las exequias del legendario político y mariscal militar Ri Ul Sol asistieron 170 altos cargos norcoreanos, pero Choe Ryong Hae no estaba entre ellos. Una ausencia que los analistas en política norcoreano interpretaron como la confirmación de su defenestración. Al parecer, el accidente en el monte Paektu fue la gota que colmó el vaso de las desavenencias de este político de 65 años con Kim Jong Un. Sus opiniones acerca de las políticas hacia los jóvenes ya habían disgustado profundamente al dirigente norcoreano y lo tenía en su punto de mira, según informa la prensa local.
Hasta entonces, Choe Ryong Hae había desempeñado misiones de alta diplomacia en el régimen. En el 2013 fue el encargado de transmitir un mensaje personal de Kim Jong Un al presidente chino, Xi Jinping. En el 2014 fue su emisario ante el presidente ruso, Vladímir Putin. En septiembre viajó a Pekín para representar al régimen norcoreano en el desfile militar que conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial, y en octubre se reunió con el dirigente chino Liu Yunshan, en la visita que este efectuó a Pyongyang.
Choe Ryong Hae cayó en desgracia por sus opiniones sobre los jóvenes y un derrumbe en una planta eléctrica