Una cárcel nueva para los presos de Tarragona
La prisión de Mas Enric comenzó a funcionar ayer; sus nuevos internos llegaron después de una peculiar ‘mudanza’ de ocho horas y sin incidentes
La jornada comenzó más pronto de lo habitual ayer en la vieja prisión de Tarragona, la más antigua después de la Modelo de Barcelona. Los 180 reclusos que cumplen condena en el centro se levantaron a las seis de la mañana. Después de desayunar empezó el ansiado traslado al nuevo centro penitenciario de Mas Enric, ubicado a 13 kilómetros de la ciudad, en el vecino municipio de El Catllar. A partir de las ocho, y en medio de fuertes medidas de seguridad, los Mossos iniciaron el traslado de los presos con camiones de doce plazas escoltados por dos vehículos policiales. El operativo transcurrió sin incidentes y a las cuatro de la tarde todos los reclusos ya estaban en sus respectivas celdas de Mas Enric.
Sesenta funcionarios trabajaron en el traslado de los presos, que duró ocho horas. Los Mossos utilizaron dos rutas distintas para llevarlos hasta el nuevo centro penitenciario. Para agilizar el proceso de ingreso en Mas Enric, durante la semana pasada los reclusos prepararon sus pertenencias, que fueron revisadas y trasladadas. Una vez en la nueva prisión, cada recluso recogió sus enseres y un picnic y fue trasladado a su módulo. “Les hemos explicado el funcionamiento de la prisión, para que se hagan una idea de cómo será su vida a partir de ahora”, explicó el director del centro, Francesc Romero quien añadió que “el traslado ha ido según lo previsto e incluso nos hemos avanzado al horario que habíamos planificado”.
Mas Enric (que es seis veces más grande que la prisión de Tarragona) se ha puesto en marcha con la apertura de tres módulos generales de 64 celdas cada uno (con capacidad para dos presos y no cuatro como hasta ahora), el de jóvenes y mujeres, y los departamentos de régimen especial, enfermería y el edificio de actividades y talleres. En esta primera fase habrá los 180 presos procedentes de la vieja prisión y a partir de Navidad empezarán a llegar los aproximadamente 200 presos de Tarragona que ahora están ingresados en otros centros de Catalunya. En marzo se abrirán dos módulos más y a partir del 2017, con la apertura de los últimos dos módulos, la prisión, con capacidad para hasta mil presos, ya funcionará a pleno rendimiento.
En la prisión de Tarragona, que ahora se remodelará, se han quedado los 120 internos de tercer grado, que acuden al centro sólo para dormir. Ahí trabajarán 24 funcionarios y no ha trascendido qué uso se va a dar a la parte de las instalaciones que ahora quedarán vacías. Actualmente Mas Enric cuenta con 288 trabajadores, 120 proceden de la prisión de Tarragona y el resto, de otros centros penitenciarios. Según el Departament de Justícia, con la puesta en marcha de la prisión de El Catllar queda la mejor ratio de internos y funcionarios de los últimos años: en enero del 2011 había 10.520 presos en Catalunya, a los que atendían 5.058 trabajadores (2,08 internos por funcionario), mientras que ahora, con 8.942 internos y 5.063 trabajadores, la ratio queda en 1,77.