La felicidad laboral
Acabo de leer la V encuesta Adecco sobre la felicidad en el trabajo en Catalunya. Y resulta que, en general, los que trabajamos somos muy felices. Nada menos que un 82% lo dice y, como el porcentaje es dos puntos superior al del año pasado, pues parece que cada día estamos más contentos. Sin embargo, hay un par de cosas que me han hecho pensar. La primera es que un 58% de los trabajadores catalanes afirme que prefiere un menor salario a cambio de una mayor satisfacción laboral. A partir de aquí, una de dos: o cobramos mucho o nos tratan mal en el trabajo, ya que una mayoría opta por más felicidad. Sin embargo, eso no me cuadra con el 82% que dicen estar muy contentos. ¿Será, pues, que cobramos más de lo que precisamos? Las estadísticas no parecen decir eso, pero... Siempre cabe la posibilidad de que alguien no diga la verdad, pero se supone que la encuesta ya tiene sus automatismos para descubrirlo.
Lo segundo que me ha sorprendido es que, a pesar de ser tan felices, haya un 41% de trabajadores que piense que tener su propio negocio le reportaría mayor satisfacción, porque tendría más libertad para organizar su tiempo y, además, dedicarse a lo que le gusta. He aquí, pues, que 4 de cada 10 trabajadores tienen –o creen tener– espíritu emprendedor. Eso es muy positivo, tal y como pinta el futuro en las empresas, con la necesidad que hay de intraemprendedores. En cambio, hay un 35% que no quiere complicarse la vida con más obligaciones y responsabilidades. Pero lo que más me sorprende es que haya una cuarta parte que no sabe, no contesta y, probablemente, ni se lo ha planteado en su vida. Eso no es positivo.