Passos, ahora en la oposición
El profundo cambio en la política lusa que se completó ayer muestra el potencial transformador que tiene la lucha de un dirigente por sobrevivir en el cargo, pues tras quedar segundo en las elecciones, la toma del poder era casi la única alternativa con la que contaba António Costa para mantenerse como líder del PS después del fracaso electoral, sobre todo porque en el 2014 él había derribado al anterior secretario general, António José Seguro, por el escaso margen con el que había ganado las europeas. Ahora el que tiene que hacer la travesía del desierto es el ya ex primer ministro Passos Coelho. Su futuro depende en buena medida de si Costa logra consolidarse, para lo que son cruciales las elecciones presidenciales del 24 de enero. Una victoria del conservador Rebelo de Sousa confirmaría la fragilidad del nuevo Gobierno y un triunfo de un candidato de centroizquierda supondría un blindaje para Costa.