La hoja de ruta contra el cambio climático
El cambio climático será el centro de debate de la COP21 en París. El AMB suscribe sus objetivos con la aprobación, el pasado martes, de la Declaración por el Clima
En unos días, del 30 de noviembre al 11 de diciembre, París acogerá la celebración de la 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas (COP21) sobre el cambio climático, y reunirá a los 196 estados que la han ratificado ante la necesidad de asumir un nuevo acuerdo internacional sobre el clima, aplicable a todos los países. En este contexto, el pasado martes día 24 el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) aprobó la Declaración por el Clima que se alinea con los principales objetivos europeos e internacionales. En palabras de Janet Sanz, vicepresidenta de Medio Ambiente del AMB, esta declaración “representa el diseño de la hoja de ruta a seguir por los 36 municipios que lo conforman, y expresa el compromiso de todos ellos sobre la necesidad de llevar a cabo actuaciones decididas y valientes para adaptar y mitigar los efectos del cambio climático en nuestra sociedad”.
El AMB tiene un compromiso de lucha contra el cambio climático, reflejado en el Plan de Sostenibilidad aprobado por el Consejo Metropolitano el 28 de enero de 2014, y entre los principales retos destaca “la reducción de entre un 40-50% de las emisiones de CO2 para el 2030, y alcanzando cero emisiones en el 2050”, declara Sanz.
MANOS A LA OBRA
Pero para lograr estos y otros objetivos se requiere del compromiso de los ayuntamientos, primero, y a continuación, de los recursos que el AMB va a poner a su servicio para desarrollar las actuaciones previstas. “Ha llegado el momento en el que las ciudades digamos aquello de: ¡A por todas! Porque hemos de tomarnos este tema como una obligación moral y ética, llevando a cabo actuaciones que nos ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, ya que atentan directamente contra nuestra salud”, opina la vicepresidenta de Medio Ambiente del AMB.
Y entre algunas de las actuaciones que destaca Janet Sanz hay que hablar de la creación de un operador energético metropolitano, de las políticas de rehabilitación de viviendas que determinen la instalación de placas solares como apoyo al uso de energías renovables o de aquellas otras que ayuden a mitigar el efecto de los recursos hídricos a través de recursos alternativos, como las aguas pluviales o freáticas.
BICICLETA Y MENOS COCHE
La movilidad genera más del 50% de las emisiones contaminantes y casi el 30% de los gases de efecto invernadero del área metropolitana. Los sistemas de movilidad eléctrica y la bicicleta desem-
La Declaración por el Clima expresa el compromiso de los 36 municipios sobre la necesidad de actuaciones decididas y valientes para adaptar y mitigar los efectos del cambio climático en nuestra sociedad
Janet Sanz, vicepresidenta de Medio Ambiente del AMB
El AMB completará con la ayuda de los ayuntamientos la red metropolitana de carriles bici, que actualmente suma 1.500 kilómetros, y a la que destinará dos millones de euros este 2016
Antonio Poveda, vicepresidente de Movilidad
y Transportes del AMB
peñarán un papel fundamental, además de la promoción del transporte público. En el caso de las dos ruedas, está llamado a convertirse en el nuevo modelo de movilidad sostenible a escala urbana, ya que ofrece la posibilidad de realizar desplazamientos sin emitir contaminantes ni gases de efecto invernadero, ni ruidos y con un coste muy bajo. Para incentivar el uso de la bicicleta, “el AMB completará con los ayuntamientos la red metropolitana de carriles bici, que actualmente suma 1.500 kilómetros, y a la que se destinará un presupuesto de dos millones de euros este 2016”, declara Antonio Poveda, vicepresidente de Movilidad y Transportes del AMB.Y añade que “el Bicibox doblará su capacidad en los próximos cuatro años”.
El transporte público, por su parte, declara Poveda que seguirá renovando su flota con vehículos de bajas emisiones, híbridos y eléctricos. Además, se va a crear una infraestructura de recarga para permitir el desarrollo del vehículo eléctrico. “Su implantación es un reto para la funcionalidad de la metrópolis, para la sostenibilidad medioambiental y para mitigar el cambio climático, pero también para la competitividad de nuestro tejido económico, especialmente de nuestro sector automovilístico”.
Dentro de esta estrategia de movilidad sostenible, el AMB afronta la creación de zonas urbanas de atmósfera protegida (ZUAP), con la colaboración de los ayuntamientos y en las que se pretende también “reducir la contaminación atmosférica, el nivel de ruido y las emisiones de CO2”, añade el vicepresidente de Movilidad y Transportes del AMB.