“Sin mi equipo no hubiera sido top 10”
David Ferrer, tenista
David Ferrer (Xàbia, 1982) cierra un 2015 de redescubrimiento. En pista, su rival dirá de él que es incansable, tenaz y muy correoso. Una roca. Fuera de ella, el consenso es aún mayor. Una gran capacidad autocrítica le lleva a ser uno de los jugadores más respetados, por su trabajo, su honestidad y su modestia. Lleva un lustro entre los diez mejores tenistas del mundo. Una década afianzado en el top20, del que no sale desde agosto de 2005. Y en el corazón del O2 Arena de Londres, donde cerró la temporada en la Copa de Maestros, el levantino valoró una temporada llena de éxitos.
¿Qué nota pondría a su año?
Sobresaliente. Esa es mi sensación, tampoco sabría decir exactamente las razones. Por cómo ha ido, por cómo he competido. Por haber vuelto a tener ilusión, que quizá en el 2014 perdí un poco, y sobre todo por el hecho de haber ganado cinco torneos con ilusión y motivación.
Viéndolo con distancia, ¿fue 2014 un año duro?
Sí, porque lo dejé con mi antiguo entrenador (Javier Piles) tras muchísimos años y fue un momento de adaptación complicado. Pasaron ciertas cosas difíciles de asimilar. Pero de todo saqué conclusiones muy positivas y ahora con el tiempo lo veo como un año en el que aprendí mucho a nivel personal.
Su entrenador Paco Fogués dice que siempre tiene ganas de aprender. ¿Ha sido Fogués un bálsamo para usted?
Sí, ha sido muy positivo. En general todo el equipo. También mi nuevo preparador físico, fundamental para jugar esta Copa de Maestros. Todo el equipo (Rafa, Iván, Paco y Miguel) ha sido artífice para que yo ganara cinco títulos este año y estuviera en este Masters. Sin ellos no
hubiera sido top10.
Pero alguien que lleva tanto tiempo en el circuito como usted… ¿aprende algo nuevo?
Sí. Por supuesto que sí. Uno aprende a mejorar tenísticamente. El objetivo siempre debe ser querer mejorar. Con 33 años y habiendo conocido a Fogués, he aprendido muchísimas cosas, detalles tenísticos, a los que quizá antes era reacio o no pensaba que haría.
Es de los más veteranos en el circuito. En la Copa de Maestros, el más joven de los participantes tenía 26. ¿Falta talento en las nuevas generaciones?
No. El problema, que no es problema si no algo bueno, es que hay mucho talento arriba. Han coincidido cuatro jugadores que en cualquier otra época habrían sido número uno muy fácilmente. Yo he vivido prácticamente las dos épocas y ahora en el top20 hay muy, muy buenos jugadores que se han mantenido a un muy buen nivel, profesionalizándose mucho más que antes. Eso quizás haga también que todo el ciclo se alargue, que el tenis sea más longevo. Y por eso también cuesta más que los jóvenes puedan llegar al top10.
¿Y en el tenis español?
Todo son ciclos. En España, prácticamente desde el año 90-93, después de Sergi Bruguera, que fue uno de los mejores tenistas del mundo, siempre se ha seguido su estela hasta 2015. Eso es muy difícil de repetir. Tiene que haber un cambio, un momento de parón para luego volver a conseguir esos resultados. No sé qué pasará. Seguro que habrá buenos tenistas, en el top100. ¿Habrá dos jugadores dentro del top10 como se ha conseguido estos últimos 15 años? Igual es más difícil pero tendremos que esperar porque estoy convencido de que la quinta de los 14-15 años también es muy buena.
Muchos titulares comparan el año de Rafael Nadal con el que Roger Federer tuvo en el 2013. Sin finales de Grand Slam, sin grandes resultados…
“Ha sido un 2015 sobresaliente, por cómo he competido y por los cinco títulos”
En España tendemos a dramatizar. Ensalzamos tanto a los deportistas que luego también los bajamos muy rápido. Rafa está cinco del mundo. ¿Es un drama? Para mí, no. Lo que pasa es que nos ha dado tanto al tenis español que igual un año que acaba quinto parece que ya no sirve. Pero Rafa ha vuelto a jugar bien los últimos torneos y tiene ganas e ilusión. Años buenos y malos tenemos como todos. Y va a acabar el año número cinco del mundo.
¿Le ve jugando a los 34 años como hace Federer?
Eso no se puede saber. Lo que sí sé es que Rafa estará el año que viene entre los mejores y con opciones de luchar por el número uno y ganar un Grand Slam, que es su objetivo.
¿Y usted? ¿Necesita ahora un descanso?
No, sinceramente me lo paso muy bien. Durante todo el año estoy muy feliz. Disfruto mucho al ir a entrenarme cada día, me gusta mucho pasar tiempo con mi equipo, ver con ellos en qué puedo mejorar, buscar cosas nuevas me hace seguir teniendo ese gusanillo para seguir compitiendo. El día que pierda eso, pues quizá ya no tendré ilusión, o ya no jugaré a tenis.
“Será difícil mantener a dos españoles entre los diez mejores, pero la quinta de 14 y 15 años es buena”