Siete banquillos catalanes
Desde Antoni Serra, uno de los pioneros (en 1963 empezó dirigiendo al CD Mataró, estuvo ocho años en Manresa, tres en Badalona y seis en el Barça), hasta Andreu Casadevall, pasando por Eduardo Kucharski, el fallecido Manel Comas, Alfred Julbe, Ricard Casas, Edu Torres o Borja Comenge, los banquillos de la ACB han hablado catalán. Ahora son siete los entrenadores nacidos en Catalunya que ocupan un banquillo de la liga, lo que supone la cifra más alta en los últimos 25 años. Catalunya supera al País Vasco (4), Madrid (2) y Galicia (2). Andreu Casadevall (1/I/1962, Santa Coloma de Gramenet). El baloncesto le debía una. Tras tres ascensos consecutivos con el Burgos que no se materializaron por motivos económicos, Casadevall fue presentado este pasado lunes como nuevo entrenador del CAI Zaragoza. Un técnico con holgada experiencia en la ACB, ya que hace 11 años dirigió al Leche Río Breogán de Lugo y anteriormente había pasado por Huesca, Alicante y Fuenlabrada. Su objetivo será recuperar a un CAI que ha comenzado mal el curso (1 victoria en 7 partidos). Salva Maldonado (13/IV/1959, Barcelona). Esta es su quinta temporada seguida al frente de la Penya, algo que hasta ahora sólo habían logrado Kucharski y Aíto en los 85 años de la entidad. Dice mucho de un Maldonado que ha dotado al equipo de un estilo de juego atractivo. “Tener siete entrenadores catalanes en la ACB demuestra el buen nivel de baloncesto que hay en Catalunya. A mí personalmente me gusta mucho, si bien no deja de ser un hecho circunstancial. Denota la buena salud de la que goza nuestro baloncesto”, explica Maldonado. Pedro Martínez (19/VI/1961, Barcelona). Reflexivo, inteligente y trabajador. Es el segundo entrenador en activo con más partidos dirigidos de la ACB (sólo por detrás del milenario Aíto). Desde Badalona en 1990 hasta la capital del Turia pasando por Manresa, Granada, Vitoria y Gran Canaria. A día de hoy entrena al único equipo invicto de toda Europa: el Valencia. Los taronja son líderes en solitario en la Liga Endesa (algo que no lograban desde diciembre del 2002) y en la Eurocup (7-0). 14 victorias en 14 partidos. Un inicio inmaculado de curso con un ideólogo brillante. Xavier Pascual (12/IX/1972, Gavà). Como buen ingeniero técnico industrial que es, Pascual puede ser considerado el entrenador más meticuloso y matemático de la liga. Controla el rendimiento de sus jugadores con tablas indescifrables de Excel, estudia todos los partidos en profundidad y analiza el comportamiento sociológico individual de sus jugadores. Desde que sustituyó a Dusko Ivanovic el 14 de febrero del 2008, el técnico catalán ha levantado 4 ACB, 3 Supercopas, 3 Copas del Rey y 1 Euroliga con el Barça. El catalán con mejor palmarés, sin duda. Ahora, tras dos años irregulares, Pascual busca la redención
en su décima temporada como blaugrana. Joan Peñarroya (20/IV/1969, Terrassa). El egarense es el técnico con menos experiencia de los citados. Comenzó en el CB Olesa de la liga EBA hace tan sólo 9 años, y en 2010 cogió las riendas del Morabanc Andorra, con el que ha logrado dos ascensos (en 2012, de LEB Plata a LEB Oro, y en el 2014 a la ACB). Los méritos están ahí. Joan Plaza (26/XII/1963, Barcelona). Pasó de ser la mano derecha de Manel Comas (2000-2003) y Aíto (2003-2005) en la Penya a fichar por el Real Madrid. Allí, en su primera oportunidad como entrenador, triunfó gracias a un doblete (ACB y Uleb). Sin embargo, en los dos años siguientes no levantó ningún título y fue despedido. Se marchó al Baloncesto Sevilla tres años, hasta que decidió emigrar a Kaunas, donde es todavía venerado por los aficionados del Zalgiris. En 2013 regresó a la ACB para encabezar el proyecto de Unicaja (Málaga), donde ha devuelto la ilusión a una afición que había desconectado del baloncesto. Jaume Ponsarnau (28/IV/1971, Tàrrega). Discípulo del manresano Ricard Casas, Ponsarnau asumió los galones de primer entrenador del Manresa en el 2006, consumando el tan anhelado ascenso a la ACB. Durante seis años dirigió y mantuvo al conjunto del Bages en la categoría, hasta que en el 2014 decidió firmar por el Gipuzkoa Basket, donde ahora está pasando por un mal momento (es el colista de la liga y aún no conoce la victoria). “No era consciente a nivel numérico de esta cifra de entrenadores catalanes. Lo mejor no es sólo los que estamos en ACB, sino que hay muchos otros que influyen en los sistemas que se utilizan. El baloncesto formativo catalán es de alto nivel, lo que permite tener entrenadores de calidad”, afirma Ponsarnau.
Los entrenadores nacidos en Catalunya dirigen un 40% de los equipos de la liga ACB, la cifra más alta de los últimos 25 años