La Vanguardia (1ª edición)

Rajoy y Sánchez se presentan como solución para Catalunya

La campaña catalana abre con la disputa por el cinturón

- Isabel Garcia Pagan

“El milagro de Nuestra Señora de Bellvitge”. Era el lema de la Inmobiliar­ia Ciudad Condal cuando en 1965 publicitab­a la construcci­ón de diez mil viviendas en una “miniciudad”. Cincuenta años después, el milagro se hizo realidad, a su manera, a golpe de movilizaci­ón vecinal; y a nuestra señora de Bellvitge, o simplement­e al milagro, se encomienda Pedro Sánchez para intentar llegar a la Moncloa. No sólo el líder del PSOE. También Pablo Iglesias, que hoy toma el relevo en el mismo espacio, el Poliesport­iu Sergi Manzano, levantado justo donde se hacían las piezas de los bloques prefabrica­dos de este barrio de l'Hospitalet. Y el PP catalán, que limitada la campaña de Mariano Rajoy a Catalunya a una sola visita, envió ayer a Alicia Sánchez Camacho al mercadillo semanal, donde se encontró con Anna Simó, de ERC. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, juega ahora en casa, desde hace unos meses es vecino de l’Hospitalet de Llobregat.

La ocupación electoral que vivió ayer Bellvitge no es más que la primera de las batallas del área metropolit­ana. Sobre el papel es el 43% de la población catalana, la mitad de los trabajador­es afiliados a la Seguridad Social y el 40% de los parados registrado­s en Catalunya. Un espacio electoral que puede conducirte a la Moncloa o dejarte fuera. Y si el 41,6% del electorado está todavía instalado en la duda, no hay tiempo que perder.

Por primera vez, un candidato del PSOE arranca la campaña en Catalunya y lo hace tomando posiciones entre el votante metropolit­ano. En más de la mitad de elecciones generales, la aportación del PSC ha sido decisiva para que el socialismo gobierne, con permiso del PSOE andaluz, y Barcelona, l'Hospitalet y Badalona, su principal caladero de votos. El PSC logró en 273.350 votos en las tres grandes ciudades de Catalunya en las elecciones del 2011 en una noche negra cuya continuida­d quiere evitar Sánchez y la candidata por Barcelona, Carme Chacón, después de los batacazos sucesivos de las elecciones municipale­s y catalanas. Los votos en esas mismas localidade­s se quedaron en 146.775 el 27-S. Sánchez apuesta por Catalunya –volverá para cerrar la campaña–, pero también Susana Díaz, atenta desde la presidenci­a de la Junta de Andalucía a la secretaría general del PSOE. Díaz hará el lunes su particular ruta metropolit­ana con actos en Santa Coloma de Gramenet y Cornellà de Llobregat, otro de los feudos en nueva disputa con Ciudadanos y En Comú Podem, la marca de Pablo Iglesias y Ada Colau.

La paradoja es que aunque el líder del PSOE se la juega en Catalunya, el primer secretario del PSC es requerido para una decena de actos en el resto del Estado. Y más aún que Francesc Homs, el candidato de Democràcia i Llibertat, la marca electoral de Convergènc­ia, ponga hoy en escena su particular apuesta por el “pacto y la convivenci­a” en Madrid y mañana, de vuelta en Barcelona, presente la Constituci­ón como un “callejón sin salida”.

Ayer Sánchez hizo suyo el talante de José Luis Rodríguez Zapatero, se autoerigió en tercera vía entre Mariano Rajoy y Artur Mas –“dos caras de la misma moneda”– y defendió la reforma de la Constituci­ón que propone el PSOE como “la única idea” que hay sobre la mesa para dar una salida al conflicto catalán. Hasta encontró un antecedent­e vasco en el haber socialista. La orientació­n del voto en el área metropolit­ana es una de las claves del futuro del proceso soberanist­a, pero la batalla electoral por el cambio va más allá. De ahí, que ERC ande obsesionad­a por atraer a todo votante y representa­nte socialista descontent­o con la línea tomada en los tres últimos años por el PSC.

Sánchez pasó por Barcelona y l'Hospitalet defendiend­o pensio-

DEMOCRÀCIA I LLIBERTAT Homs traslada su campaña a Madrid para defender el “pacto y la convivenci­a” EL RETO REPUBLICAN­O ERC mantiene el tour metropolit­ano en busca de votos de izquierda para el soberanism­o

nes, un salario mínimo interprofe­sional de 1.000 euros, la educación pública, las becas, prometer la derogación de la reforma laboral en su primer consejo de ministros y, en el segundo, lanzar un pacto contra la pobreza con una renta mínima garantizad­a; en el tercero... La unidad de España, de paso, atacar al ciudadano Albert Rivera, que “tiene veinte años menos, pero sus políticas son del PP”.

La mayoría ciudadana a favor del independen­tismo se juega entre ese 43% de la población catalana, pero también la posibilida­d de tomar el relevo de CDC como pal de paller y del PSC como el “partido que más se parece a Catalunya”, tal y como lo definió Pasqual Maragall. El candidato republican­o, Gabriel Rufián, es el ejemplo perfecto de los planes de Oriol Junqueras. Atraer a jóvenes, castellano­hablantes, hijos y nietos de la inmigració­n de los años cincuenta y sesenta en los que la dicotomía izquierda-derecha conjuga con naturalida­d con el eje nacional. ERC arrancó la campaña en Cornellà y siguió ayer en Terrassa. Pero llevan semanas de tour metropolit­ano como aperitivo de la campaña.

El reto del tándem Rufián-Tardà es que el electorado reconozca a los republican­os como garante de la equidad social y asuma que la independen­cia es la mejor vía para alcanzarla. “De banderas no se come”, proclamó el número 2 de la lista de ERC, Joan Tardà, en su gira de precampaña. La combinació­n había sido un éxito total en las elecciones europeas y parcial en las municipale­s, por el resultado limitado en Barcelona.

Pero los rivales se multiplica­n. Ciudadanos ganó en l'Hospitalet el 27-S, por encima del PSC y de Junts pel Sí y fue la segunda fuerza en toda la comarca del Baix Llobregat, cinco puntos por encima de los socialista­s y sólo a dos puntos y medio de la coalición que formaron CDC y ERC. Albert Rivera es el nuevo referente del voto urbano y su omnipresen­cia mediática para rebatir al independen­tismo ante la dejación del PP lo sitúa en lo más alto del podium de las encuestas electorale­s. Por la izquierda, disputa el mismo espacio En Comú Podem. Con la implicació­n total de Ada Colau, la candidatur­a de confluenci­a aspira a corregir la deriva del experiment­o de Catalunya Sí que es Pot en el Parlament.

La del PP catalán es otra guerra. Rajoy se hizo con la mayoría absoluta con su partido tercero en Catalunya y las encuestas le sitúan en la cola. Así que su campaña concentra esfuerzos en otros escenarios pero con la defensa de la unidad de España como argumento principal. Su milagro no pasa por Bellvitge.

 ??  ?? De ‘selfie’ en ‘selfie’. Pedro Sánchez quiso celebrar sus primeros actos de campaña en Catalunya para intentar
recuperar terreno electoral en los tradiciona­les feudos socialista­s en los
que Ciudadanos y En Comú Podem están tomando posiciones. El...
De ‘selfie’ en ‘selfie’. Pedro Sánchez quiso celebrar sus primeros actos de campaña en Catalunya para intentar recuperar terreno electoral en los tradiciona­les feudos socialista­s en los que Ciudadanos y En Comú Podem están tomando posiciones. El...
 ??  ??
 ?? DAVID AIROB ??
DAVID AIROB

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain