La pista islamista aparece tras la matanza de California
La terrorista abatida mostró su lealtad al Estado Islámico en un mensaje en Facebook
Estados Unidos puede haber sufrido el primer atentado inspirado por el Estado Islámico. Tashfeen Malik, que protagonizó la matanza de San Bernardino, expresó su lealtad a la organización terrorista a través de Facebook.
Las piezas del puzzle empiezan a encajar, aunque conduzcan a un retrato todavía peor.
Tashfin Malik, la mujer que coprotagonizó el ataque de San Bernardino (California), mostró su lealtad al Estado Islámico (EI) con un mensaje colgado en Facebook, según fuentes oficiales, justo en el momento de la masacre, que dejó 14 muertos y 21 heridos.
El FBI reconoció en público, tras esta filtración, que lo investiga como una acción terrorista. James Comey, director de la agencia, dijo que los autores dieron muestras de radicalización, pero añadió: “No tenemos indicios de que colaboren con ninguna organización o que formen una célula”.
Malik se sirvió de un alias para expresar su fidelidad a Abu Baqr al Bagdadi, líder del EI, lo que significaría la primera acción inspirada por el califa en Estados Unidos. Un empleado de la red social certificó la existencia de ese comentario y que lo excluyeron al descubrirlo, por no cumplir los “requisitos de la red social”.
La revelación supone llevar el caso al terreno más temido respecto a las circunstancias que propiciaron que ella y su marido, Sayed Farook, perpetraran esa tragedia el miércoles y murieran en su huida, horas después, al enfrentarse a los perseguidores.
Josh Earnest, secretario de comunicación de la Casa Blanca, se limitó a responder: “El FBI se encuentra al cargo de esta investigación porque existe la posibilidad de que sea un ataque terrorista”. No quiso profundizar señalando que carecía de confirmación respecto a las novedades que manejaban
los periodistas y que habían hecho saltar todas las alertas del
breaking news.
Al poco y al albur de los nuevos datos, los responsables de la investigación le corrigieron. “Hoy, a partir de que sabemos, la agencia está investigando este horrible caso como un acto de terrorismo”, subrayó David Bowdich, director in péctore de la oficina del FBI en Los Ángeles.
“Tenemos buenas razones”, matizó para justificar la decisión. En sus argumentos citó el gran arsenal y explosivos caseros hallados en su hogar de Redlands y que intentaron “eliminar sus huellas digitales”. Esto incluye borrar mensajes, algo que realizaron la noche anterior al asalto, o la destrucción de dos móviles, que tiraron a la basura. Según Los Angeles
Times, Farook habría contactado con organizaciones en el extranjero, entre las que se incluirían el Frente al Nusra en Siria y Al Shabab en Somalia.
Bowdich esquivó entrar en detalles sobre la admiración de Malik hacia el EI y que permite disponer por primera vez de pistas sobre el papel que ella pudo jugar en este asunto. “No sabemos si ISIL está detrás (designación habitual en EE.UU. para nombrar a este grupo), pero lo miraremos al detalle”. Tampoco le sorprendió que una filial de la organización proclamara que los dos pistoleros formaban parte de las filas del EI.
Los investigadores consideran que Farook y Malik eran más bien unos autorradicalizados por el califato, aunque no cometieron su matanza a sus órdenes.
Este tipo de post en las redes sociales ha sido corriente en otros atentados que llevan el sello del EI. Al Bagdadi anima a utilizar el canal de internet para difundir estas acciones con la intención de atemorizar a Occidente y como arma de reclutamiento.
Las pesquisas se han extendido hasta Pakistán, país de nacimiento de Malik, pese a que de niña su familia se mudo a Arabia Saudí. En este país conoció cara a cara a Farook tras su amistad on line. Aterrizaron en California en julio del 2014, ya casados.
Ante los persistentes rumores, Bowdich replicó que “no existe ninguna amenaza creíble”.
Malik y Farook habían contactado con el Frente al Nusra en Siria y con Al Shabab en Somalia