Rajoy vuelve a abrir la puerta a una posible reforma de la Constitución
El presidente reivindica junto a Adolfo Suárez Illana el espíritu de la transición
En Ávila, junto a la estatua del primer presidente de la actual democracia y ante su hijo Adolfo Suárez Illana, Mariano Rajoy reivindicó ayer el espíritu de la Transición que hizo posible la Constitución, cuyo 38 aniversario se celebra mañana, y a los hombres de Estado que la hicieron posible. Con ese espíritu, que él pretende adoptar, el jefe del Ejecutivo volvió a entreabrir la puerta a una posible reforma de la Constitución con dos condiciones: que la reforma sea limitada y que cuente con los mismos apoyos que la del 1978.
“La Constitución se puede cambiar y adaptar, pero hay que saber muy bien lo que se va a hacer, y contar con el consenso que consiguió Adolfo Suárez”, dijo Rajoy en su primer mitin de campaña. Lo hizo a la nueva usanza: en la calle, de pié, sin convocatoria masiva y en compañía de Adolfo Suárez. Rajoy no necesita ese apoyo, dicen en el PP, pero es un síntoma, y también una forma con la que el hijo de Suárez ha querido dejar claro que no quiere que nadie se apropie del espíritu de su padre. Y menos que Albert Rivera quiera convertirse en el Suárez actual.
Con su apoyo explícito, Adolfo Suárez pone fin a una época de desencuentros con Rajoy y con el PP, que empezaron apenas un año y medio después de ser fichado por Aznar en el año 2002. Discrepancias que aumentaron con el Rajoy perdedor de los comicios del 2008, cuando declaró: “Es evidente que Rajoy no es un buen candidato”.
Pero llegó 2011, Rajoy ganó y cuatro años después Adolfo Suárez Illana lo apoya “con sus aciertos y sus errores” y también para frenar a Rivera. Ya en octubre, el hijo de Suarez publicó un artículo en el diario El Mundo, titulado “Yo sí, señor presidente”, en el que subrayaba que “a muchos de los que hoy le tratan con una falta de respeto inaceptable, pues vetar a alguien democráticamente elegido es, como también lo es pontificar altivamente desde la ausencia de responsabilidades, o se les llena la boca con el nombre de mi padre y el espíritu de la transición. Pues a todos ellos les digo que jamás escuché a mi padre no ya insultar a un contrincante político, sino despreciarle o intentar humillarle gratuitamente, como alguno está tratando de hacer con usted”. No citó a Rivera, pero éste había vetado a Rajoy para la presidencia del Gobierno, si el PP quería el apoyo de Ciudadanos.
Con estos antecedentes, ayer Rajoy recibió de Suárez Illana el marchamo de heredero de su padre aunque, Suárez hizo un guiño al PSOE: elogió a su candidato por Ávila, que es alcalde de Cebreros, y aseguró que con Pedro Sánchez “me llevo muy bien”. Sobre Rivera se limitó a señalar que le respeta.
Pero Suárez Illana considera que “los retos de la próxima legislatura” requieren “un presidente con una gran capacidad de analizar la información”, además de “extraordinaria experiencia para sacarnos de la situación” de crisis, de la que a su juicio aún no se ha salido del todo. Cree que Sánchez y Rivera -a Pablo Iglesias ni le citó- tendrán su oportunidad en el futuro. Ahora él opta por Rajoy.
Y Rajoy recogió el guante y habló
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del Suárez presidente: “hombre de estado y patriota”, que con “tolerancia y diálogo” supo construir la democracia “y nos dejó el espíritu de la transición y la Constitución española”. El presidente del Gobierno reivindicó “esa forma de hacer política basada en la convicción y en la moderación” que permitió que se pusieran de acuerdo en las políticas de estado opciones bien distintas. Algo muy necesario ahora, según Rajoy, ante el “gran desafío que afecta a la unidad de España”, en referencia al proceso independentista en Catalunya, para el que él tiene la receta que ya resume en “La unidad de España ni se toca ni se dialoga”. Con ello, con ese espíritu y con esa forma de hacer política, Rajoy reivindicó también “la Constitución que tanto nos ha dado”, aunque pueda ser adaptada.
Una reforma a la que también se refirió ayer el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que al ser preguntado en la cadena Ser si habría que reformar la Constitución dijo, “si hay consenso por qué no”, y una reforma a la que el ministro del Interior y candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández Díaz, ya se refirió por primera vez la semana pasada.