La Guardia Urbana multa menos por incivismo y ruidos
El número de sanciones por infracciones a la ordenanza de la convivencia cayó casi un 17% el pasado verano en Ciutat Vella
Las sospechas de los grupos de la oposición municipal de que el combate del incivismo en el espacio público no forma parte de la lista de prioridades del actual gobierno de la ciudad de Barcelona se han visto reforzadas a la luz de los datos que el propio gobierno, a instancias de CiU, ha proporcionado sobre las sanciones impuestas el pasado verano en las calles de Ciutat Vella. En una respuesta por escrito a preguntas del grupo que lidera el exalcalde Xavier Trias, el equipo de Ada Colau informa de que en los meses de junio, julio y agosto pasados, la Guardia Urbana formuló un total de 22.090 denuncias por contravenir la ordenanza del civismo. Son casi cuatro mil menos –un descenso del 16,8%– que en el mismo periodo del 2014. En algunas tipologías de infracciones, la caída de las multas es aún mayor. Es lo que sucede con las tramitadas por orinar en la vía pública, un 23,1% menos que en el verano del año pasado.
La cifra de 22.090 denuncias por incivismo formuladas en los tres meses de verano de este año es la más baja registrada desde el 2011, cuando se tramitaron 19.922 sanciones. Otro dato que llama la atención, sobre todo en un verano que se ha caracterizado por una gran afluencia de personas en las calles de Ciutat Vella, en gran parte como consecuencia de los récords turísticos batidos en la última temporada estival, es la notable reducción (en torno al 30%) de las denuncias por ruido en la vía pública, que pasaron de 595 entre el 1 de junio y el 31 de agosto del 2014 a 420 en el mismo periodo de este año. La exconcejal convergente de Ciutat Vella, Mercè Homs, considera que estos datos confirman que “la intervención en la vía pública no es una prioridad de este gobierno”.
En la comisión consultiva de Vía Pública y Seguridad de Ciutat Vella del pasado 18 de noviembre se presentó un informe que complementa los anteriores registros. Este verano, el distrito puso en marcha una prueba piloto con la instalación de seis urinarios públicos, con servicio las 24 horas, en otros tantos lugares de este territorio central de la ciudad. Según este documento en el periodo de aplicación de esta iniciativa se produjo un descenso del 36,74% del número de sanciones interpuestas por la Guardia Urbana por hacer las necesidades fisiológicas en la calle. De este modo, se da a entender que si ha habido menos infracciones –y en consecuencia menos denuncias– es por el éxito de estos nuevos urinarios públicos, en los que se contabilizó un total de 47.000 usos, Tres de estos mingitorios, los de las plazas Jean Genet y Terenci Moix y el de la calle Sant Josep Oriol, se mantendrán al menos hasta finales de este mes. El coste de mantenimiento de estas tres cabinas el último trimestre del año es de 20.000 euros.