Simulaciones de secuestros y extorsiones con actores
Practicar situaciones que parecen inverosímiles pero con las que se puede encontrar un negociador. Y, para ello, nada mejor que ejercitar el don de sintonizar, escuchar y atemperar con actores contratados para esas prácticas. Esto es lo que ha hecho la Policía Nacional en las jornadas que esta semana han reunido en Madrid a todo el equipo de negociadores que tienen repartido por España. Dos días en las que cada negociador ha expuesto sus casos, se han escuchado las grabaciones de las actuaciones y se han repasado los métodos para perfeccionar el sistema. El inspector jefe Alberto Carba, uno de los investigadores de España con más experiencia en secuestros y negociaciones, explica la necesidad de reajustar día a día los procedimientos. En estas últimas jornadas se simuló un secuestro en una oficia bancaria y de hecho una entidad financiera cercana a la comisaría de Canillas prestó su instalación para dar mayor veracidad al ejercicio. En cuanto a un posible asalto con rehenes por parte de un grupo terrorista, Carba apuesta por la utilización en la negociación de personas con ascendente entre los islamistas para iniciar una comunicación. “No sirve con hablarles en árabe. Tenemos mediadores árabes en la policía, pero creo que, en estos casos, hay que intentar ir un poco más allá y buscar personas referentes en su comunidad, como por ejemplo un imán, al que ellos acepten escuchar.” En el modelo de la Guardia Civil ese papel queda relegado a los mediadores de la Unidad Especial de Intervención e Información. En Mossos d’Esquadra y Ertzaintza se entiende que son los negociadores, adscritos a la unidad de secuestros y extorsiones, los que tienen la formación y experiencia para plantear cualquier tipo de negociación en una situación de crisis, incluida la protagonizada por terroristas.