Cólera y oro
Florentino Ariza, el protagonista de El amor en los tiempos del cólera, le cuenta a Fermina Daza que se sumergirá en el mar –aunque no sabe nadar– y rescatará para ella el tesoro del galeón San José, como otros enamorados prometen la luna. García Márquez realizó, en su novela, el inventario de tantas riquezas hundidas: “...trescientos baúles con plata del Perú y Veracruz, y ciento diez baúles de perlas reunidas y contadas en la isla de Contadora” además de “ciento dieciséis baúles de esmeraldas de Muzo y Somondoco, y treinta millones de monedas de oro”. Aunque los científicos desmientan a la literatura, nosotros nos quedaremos con la versión de Gabo. tecnología”. Posteriormente, una nota aclaratoria indicó que la financiación “corre por cuenta de los particulares” y que se llegó hasta el pecio con “unidades no tripuladas de trabajo en profundidad”. El mismo comunicado aclara que la recuperación del contenido de la nave “puede durar varios años” y respecto a las causas del hundimiento sostiene que “es temprano aún para sacar conclusiones, pero la evidencia recopilada apunta a concluir que el barco no explotó, como se ha dicho en casi todos los libros de historia”.
Por otra parte, Santos anunció la construcción de un “gran museo” en Cartagena, donde permanecerán los objetos que se recuperen. El mandatario agregó que solicitarán la colaboración de países con experiencia en hallazgos arqueológicos submarinos o instituciones de prestigio como el Instituto Smithsonian estadounidense.
Gabriel García Márquez contribuyó a mitificar la historia del San José en El amor en los tiempos del cólera, donde el personaje de Florentino Ariza escribe poemas de amor a su amada Fermina Daza, a la que promete buscar el tesoro del galeón para regalárselo. Por tanto, ante la hipotética disputa sobre la propiedad del supuesto tesoro, la ley del realismo mágico indicaría que pertenece a Fermina Daza.