Sarrià se moviliza contra una gasolinera ‘low cost’
El distrito sostiene que es un trámite reglado y que respetará la normativa estatal si el proyecto cumple todos los requisitos
Cada viernes, los vecinos del distrito de Sarrià Sant-Gervasi cortan el tráfico de la calle Eduardo Conde para protestar por la futura instalación de una gasolinera en el número 11-13. Las pancartas, con el firme eslogan “no a la gasolinera”, se pasean durante media hora a ritmo de pitada popular.
El proyecto, que consiste en la implantación de una gasolinera low cost de autoservicio, es decir, sin personal que controle la actividad, sigue a la espera de la licencia mientras el promotor subsana algunas deficiencias que se le han notificado.
En el barrio se ha instalado una generalizada preocupación debido a la proximidad del solar –donde hubo un garden center– a escuelas, viviendas y zonas de recreo infantil. Las asociaciones de vecinos de Sarrià y Pedralbes, junto con los representantes del colegio Sagrado Corazón, el Liceo Francés y la escuela Orlandai, que se encuentran a escasos metros del solar, se han movilizado en contra de este proyecto que consideran que afecta gravemente a la seguridad de los niños.
La parcela en la que se pretende instalar la gasolinera está situada en un camino escolar definido en el 2011 por el Ayuntamiento de Barcelona, un itinerario creado para facilitar la movilidad autónoma, segura y sostenible de los estudiantes en una zona que cuenta con nueve colegios. Además, los vecinos aseguran que supondría un riesgo medioambiental y de salud debido a la proximidad de la parcela –escasos 50 metros– con el Sagrado Corazón, un centro donde estudian aproximadamente 400 niños. El temor a los vapores de sustancias nocivas y el riesgo de incendio y explosión derivado de los combustibles, aunado a la falta de personal que atienda las operaciones de la actividad y el cum- plimiento de las normas de seguridad han provocado que los vecinos y escuelas afectadas se unan en contra del proyecto. Por otra parte, aseguran que la gasolinera es innecesaria, ya que, además de provocar un impacto ambiental negativo, bajo ningún concepto se contribuiría a mejorar o mantener la calidad
El promotor asegura que “se ha utilizado a los niños como argumento en contra de la instalación”
de vida, ni mejoraría los servicios y equipamientos del distrito, que ya cuenta con cinco gasolineras, la más cercana a 800 metros del solar.
El distrito de Sarrià-Sant Gervasi ha solicitado los últimos informes a la gerencia de Ecología, Urbanismo i Movilidad y a la Guardia Urbana. Sostienen que la concesión de esta licencia es un trámite reglado y que se han de respetar los derechos que la normativa otorga al promotor, ya que no hay margen para denegar la licencia si cumple todas las normas establecidas.
La última licencia concedida a una gasolinera en el centro de Barcelona se remonta a diciembre del año 2014, precisamente a otra low cost. No es la primera de su tipo que se implanta, hay muchas más que están creando una guerra de precios con sus homólogas tradicionales. Sin embargo, el promotor del proyecto asegura que es un servicio que falta en el barrio y que incrementaría la competencia de precios. En cuanto a la oposición de los vecinos, incide en que “se ha utilizado a los niños como argumento en contra de la gasolinera” y que, además, “hay muchos caminos escolares en la ciudad, lo que se debe hacer es educar a los niños para que tengan cuidado”.
Por su parte, Alberto Fernández, presidente del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, presentará una propuesta en el próximo pleno del distrito, que se celebrará el miércoles, con el fin de que se adquiera o expropie esta finca para destinarla a equipamientos de barrio, como sucedió con la torre Garcini, en El Guinardó.