“El poder que tiene la celebridad es indiscutible”
Tom Hanks, actor, que acaba de estrenar ‘El puente de los espías’
Si bien a lo largo de su carrera ha demostrado que tiene un talento que le permite hacer todo tipo de papeles, cuando uno se encuentra con él es inevitable acordarse de sus primeros años como comediante, cuando hacía saltar la taquilla con películas como Un,
dos, tres.. splash, Big o Socios y sabuesos. Y es que se nota que disfruta de hacer reír a su interlocutor y nunca pierde la oportunidad de incluir una frase graciosa por más serio que sea el tema que está tratando. A sus 59 años Tom Hanks puede exhibir orgulloso que ha tenido éxito tanto como actor, como productor, que lo ha logrado todo. Uno de los pocos que en la historia del cine ganó dos estatuillas doradas al mejor actor en años consecutivos, Hanks es el protagonista de la recién estrenada El puente de los espías, su cuarto trabajo para su buen amigo Steven Spielberg.
¿Es usted bueno como negociador? Soy un verdadero desastre. Muchas veces voy decidido a hacer una cosa y luego pueden darme vuelta como un calcetín. No soy capaz de negociar un descuento en una tienda. Por eso me pareció interesante interpretar en El
puente de los espías a alguien que tiene una capacidad innata para negociar. Es como hacer de alguien que habla un idioma que yo no hablo.
¿Ni siquiera eres bueno negociando con tus hijos? ¿Estás totalmente loco? ¿Quién es capaz de negociar algo con sus hijos? Son todos pequeños dictadores. Se levantan por la mañana y se dedican a darte órdenes durante todo el día, y lo único que puedes hacer es rogar que se vayan a dormir temprano...
En el filme tu personaje tiene que encontrar un equilibrio entre el tiempo que le entrega a su trabajo y el que dedica a su familia. ¿Eso ha sido también un dilema para ti?
Por supuesto. Pero mi mujer cuando se casó conmigo sabía que yo no era un dentista o un banquero especializado en inversiones y mis hijos crecieron con un padre con un trabajo muy extraño que muchas veces era definido por el peinado que tenía que usar, o si llevaba un bigote teñido o no. Pero luego eso quedaba en el pasado y papá se quedaba en casa durante mucho tiempo sin tener nada para hacer. Pero vamos, vivo en una ciudad en la que mucha gente se dedica al mundo del espectáculo, por lo que lo mío nunca fue una rareza. Mis hijos crecieron sabiendo que de tanto en tanto su padre se tenía que marchar por algún tiempo a trabajar, pero ahora son todos adultos y mi profesión se ha convertido en una ventaja para ellos. Puedo pasarme semanas en Budapest disfrutando de su compañía o ir de paseo a Marruecos aunque yo tenga que trabajar todas las mañanas en una filmación. De todos modos no creo que lo mío sea muy diferente a si me hubiera tocado ser camionero de largos recorridos o un fotógrafo que hubiera tenido que viajar constantemente.
¿Cuándo fue que tus hijos se enteraron de lo famoso era su padre? No quisiera poner palabras en las bocas de mis hijos, pero en las conversaciones que he tenido con ellos yo siempre he sido su papá. La única diferencia es la reacción que tiene el resto de la gente cuando se entera de quien es su padre. Hay muchos que se trastornan por completo y la
conversación cambia radicalmente y para siempre. Vamos, el poder que tiene la celebridad es indiscutible. No hay ninguna duda sobre eso y mis hijos entienden perfectamente cuál es ese poder. Es algo que lo altera todo y se da cuando los demás se dan cuenta que se llaman Hanks porque son mis hijos. De pronto tienen que lidiar con alguien que no puede creer que la persona que tiene delante suyo tiene un vínculo con el actor que trabaja en
El puente de los espías. Lidian con eso tanto como pueden, pero fuera de eso para ellos yo soy simplemente el tonto de su papá, que ha hecho algunas cosas buenas y otras no tanto, y que los ha llevado a donde necesitaban cada vez que podía.
De todos los papeles que has hecho, ¿cuál es el que más te ha impactado a nivel personal? Podría responderte que es como preguntarme cuál de mis hijos es mi preferido, pero la verdad es que cuando empiezas en esta profesión no sabes si te van a ir bien las cosas, por eso tengo más recuerdos del rodaje de Socios y
sabuesos que de cualquier otro filme, porque esa fue una película muy compleja, en donde hubo toda una guerra emocional para tratar de capturar mi relación con el perro, por más que sólo se tratara de Socios y sabuesos .La verdad es que uno invierte todas sus emociones en cada película, en ocasiones durante ocho meses y en otras durante 16, cuando consideras todo el trabajo que cada una requiere, pero también hubo otras como Náufrago que llevó siete años desde la primera idea hasta que finalmente la pudimos filmar, sin considerar los tres años de trabajo posterior. Pero no puedo decir que puse más de mi en esa película que en las demás, porque no fue así. En realidad, en cada una que hago tengo que llegar a un punto emocional en el que literalmente vacío mis entrañas, pero la realidad es que no todas tienen los mismos resultados.
¿Cuándo fue la última vez que viajaste en clase económica en un vuelo de una aerolínea comercial? Por suerte fue hace mucho tiempo, porque llevo décadas con un buen pasar. Creo que la última vez fue mientras grababa la serie
Amigos de alma a principios de los ochenta. Ganaba muy poco pero me pagaban los pasajes de avión para que fuera a hacer pruebas. Recuerdo que viajé en clase económica y pensé que me iba a morir. La realidad es que llevo muchos años viajando sólo en vuelos chárter, que créeme, no siempre son cómodos. Recuerdo una vez que me enviaron en un pequeño avión con 14 personas del departamento de marketing. No nos podíamos mover y cada vez que tenía que ir al baño era una verdadera odisea. En cualquier caso, espero que nadie se ofenda porque sólo viajo en vuelos chárter; seguro que el resto de la gente, si pudiera, también lo haría...