Terremotos y fango tóxico
Un desastre medioambiental se convierte en metáfora del hundimiento de la economía brasileña
Una avalancha de 60 millones de toneladas de lodos tóxicos proveniente de una mina de la multinacional brasileña Vale puede ser la metáfora perfecta para describir la condición actual del establishment empresarial y financiero en Brasil que se hunde en su propio fango de corrupción y recesión económica. Está por ver si las empresas multinacionales, muchas españolas, presentes en Brasil se verán salpicados.
Dos nuevos terremotos han sacudido Brasil Inc este mes tras el encarcelamiento en julio de los consejeros delegados de las dos constructoras más importantes del país – Odebrecht y Andrade Gutiérrez – acusados de haber inflado el coste de obras realizadas para la petrolera semiestatal Petrobras con el fin de facilitar sobornos.
Primero, el sismo real que rompió dos diques de contención de una mina de hierro de una filial de Vale en el estado de Minas Gerais provocando el peor desastre medioambiental de los últimos tiempos en Brasil. El Gobierno brasileño acusa de “acciones irresponsables” a Vale que gestionaba la mina de Samarcos en colaboración con su socio, la australiano-británica BHP. El posible coste de la indemnización: más de 5.000 millones de euros. Esto llega en el peor momento para Vale tras el derrumbe de sus ingresos por el precio de los minerales así como la depreciación vertiginosa del real.
Segundo, la espectacular detención hace unos días de Andre Esteves, el consejero delegado del Grupo BTG Pactual, el banco de inversiones más grande de America Latina. A Esteves se le acusa de haber pagado un cohecho al presidente de la cámara de representantes brasileña con el fin de modificar una ley que habría perjudicado el banco. La noticia ha sacudido los centros financieros de Río de Janeiro y Sao Paulo, protegidos, hasta la fecha, de la implacable investigación judicial sobre corrupción en Petrobras y sus clientes conocida como el caso Lava jato (lava coches)
Los escándalos ya habían paralizado segmentos del sector petrolero y de construcción poniendo en peligro las obras para los Juegos Olímpicos. Ahora amenazan con contagiar a un sector financiero con posibles repercusiones para bancos internacionales. El Banco Santander ha sacado hasta una tercera parte de sus beneficios de sus operaciones en Brasil.
Entre tanto, crecen los temores de que las subidas de tipos en Estados Unidos, vayan a acelerar la fuga de capitales desde los mercados brasileños, una crisis de financiación externa agravada por los últimos indicios de que la caída del PIB este año puede alcanzar el 3%.
Vale, la exportadora de hierro más grande del mundo, bajo Luis Inacio Lula de Silva y Dilma Rousseff, ya atravesaba una tormenta perfecta antes del desastre medioambiental en Minas Gerais. El precio del hierro ha caído de 140 dólares la tonelada a 40 dólares la tonelada desde enero del 2014, diezmando los ingresos de una de las empresas estratégicas del modelo extractivo adoptado por Lula y Rousseff. Esto ya había despertado dudas respecto a la sostenibilidad de la enorme deuda de Vale, de 25.000 millones de euros, gran parte de ella denominada en dólares. Al margen de los 20.000 millones de reales (cerca de 5.000 millones de euros) que habrá que pagar a los afectados. Vale estima el coste para la empresa en 443 millones de dólares a la vez que anuncio una reducción de sus inversiones de más de 5.500 millones. Muchas empresas exportadoras como Vale se endeudaron en los mercados internacionales para aprovechar tipos de interés más bajos pero ahora ven disparar el precio del principal de la deuda debido a la subida del dólar que probablemente se reforzará cuando al Reserva Federal suba tipos este mes. Fuentes sindicales de la mina criticaron a Vale por haber comprometido la seguridad de la mina tras despedir a 400 trabajadores a la vez que subía producción para compensar el impacto sobre sus ingresos de la caída de precios.
Una ilustración de que todo está estrechamente relacionado en Brasil Inc: el desastre minero forzó la salida del consejo de Petrobras del presidente de Vale Murilo Ferreira, que había sido nombrado presidente de la maltrecha petrolera para ayudar a hacer frente a la operación anticorrupción.
Aun así no habría a que exagerar la crisis de Vale, dice John Tumazos de Very Independent Research. “Vale está cubierta de forma natural frente a la subida del dólar ya que sus ingresos se denominan en dólares también; creo que el precio de hierro y cobre esta tocando fondo”, explicó por teléfono desde EEUU. En cuanto a las indemnizaciones, “es un problema pero relativo“, añadió. Es más, no hay mal que por bien no venga en el caso del desastre de Minas Gerais . “La caída de producción de hierro debido al cierre de la planta de Samarco pondrá un techo a la caída del precio del hierro”, dijo John Kovacs de Capital Economics.
Pero la crisis de corrupción ya contagia las finanzas. Esteves, estrella ascendente de las finanzas brasileñas, fue detenido tras caer en manos de la policía federal en Brasil documentos que parecen dejar constancia de que el joven banquero pagó 45 millones de reales (unos 11 millones de euros) a Eduardo Cunha, el presidente conservador de la Cámara de representantes a cambio de que este apoyase la enmienda a una ley para facilitar la reducción de la deuda de un banco comprado por el Grupo BTG Pactual.
La noticia causó estupor en los rascacielos de las sedes bancarias en Sao Paulo . A fin de cuentas , el perfil de Esteves no cumple con la caricatura del corrupto difundida hasta la fecha por los medios, la del burócrata del Partido de los Trabajadores implantado en Petrobras para canalizar sobornos a la capital Brasila. Esteves es un banquero moderno, de trajes elegantes y 2.200 millones de patrimonio, que le hace un incondicional del Foro Económico Mundial en Davos. El Financial Times calificó a BTG como “una versión tropical de Goldman Sachs”.
Detenido por corrupción el presidente de BTG Pactual, el mayor banco de inversiones La caída del PIB puede llegar este año al 3% mientras crece el temor a la fuga de capitales