Cate Blanchett aparca el cine para dedicarse a sus hijos
Ha sido una de las actrices más atareadas en los últimos años, pero Cate Blanchett, ganadora de dos Oscar —mejor actriz de reparto por El aviador y mejor intérprete por Blue Jasmine —, ha decidido hacer un paréntesis en su carrera durante el 2016 para dedicar más tiempo a su familia. La intérprete, que este año se ha puesto en la piel de la malvada madrastra en el clásico de Disney Cenicienta , ha resultado ser todo lo contrario.
Blanchett, de 46 años, lleva dieciocho casada con el dramaturgo y director teatral Andrew Upton y es madre de tres niños y de una niña, Edith, a la que la pareja adoptó en febrero. “Siempre es la primera vez”, explica la actriz, en una entrevista en la edición británica de la revista Harper’s Bazaar, en la que habla de su nueva experiencia como madre y del proceso de adopción de su hija, y explica que aunque no le faltan proyectos profesionales –este año ha protagonizado tres películas– ha decidido tomarse un respiro profesional. “No voy a trabajar mucho este 2016”, asegura.
La actriz australiana protagoniza la portada del número de febrero de la revista, bellísima y muy elegante, con un vestido de tul a capas de color marfil, de la colección primavera 2016 de Erdem, y chaqueta negra de Armani.
En la entrevista, Blanchett se extiende hablando de sus hijos y explica que hace años que Andrew Upton y ella hacían planes sobre la posibilidad de adoptar un niño. “Nuestros tres hijos biológicos han sido extraordinarios, es maravilloso ver cómo crece la pequeña prole”, cuenta, en referencia a sus hijos mayores Dashiell, de 14 años, Roman, de 11, e Ignatius, de 8. A ellos se sumó este año la pequeña Edith. “Estás en la lista y recibes una llamada, no sabes nada de la niña que vas a conocer”, explica en la entrevista, en la que asegura que decidieron iniciar los trámites de
“No voy a trabajar mucho este 2016”, anuncia la actriz, madre de cuatro niños
adopción en Estados Unidos y no en Australia, donde las leyes todavía reflejan cuestiones relacionadas con la “generación robada” de niños aborígenes. También señala que el mundo debe prepararse ahora ante la nueva oleada de huérfanos procedentes de Siria.
A pesar del anunciado paréntesis, Blanchett seguirá en la gran pantalla. En noviembre se estrenó en EE.UU. Carol , la cinta que acapara las nominaciones a los Globos de Oro, entre ellas la de mejor actriz para la australiana. A raíz de su papel en esta película, una historia de amor entre dos mujeres ambientada en los cincuenta, surgió una polémica sobre su opción sexual, por una entrevista. “Cuando me preguntaron si había tenido relaciones con mujeres dije que con muchas, pero relaciones sexuales, no. Aunque parece que esa parte no la imprimieron”, aclaró con humor.