Barcelona pide el legado de Carmen Balcells
Apoyo casi unánime a una propuesta del PSC para que el fondo documental de la agente literaria se traslade a la ciudad
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer, con los votos favorables de todos los grupos menos la CUP, que se abstuvo, una propuesta presentada por el PSC que reclama para la capital catalana el fondo del legado de la agente literaria Carmen Balcells, gran impulsora del boom de la literatura latinoamericana, fallecida el pasado 20 de septiembre. La propuesta, defendida por el presidente del grupo socialista, Jaume Collboni, insta al Ayuntamiento, la Generalitat y el Ministerio de Cultura a encontrar fórmulas de colaboración a fin de que dicho legado, que incluye cartas, fotografías y manuscritos de las obras recibidas por Balcells desde 1954 –incluidas las de los premios Nobel Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Gabriel García Márquez, Camilo José Cela y Mario Vargas Llosa–, se quede en Barcelona.
Jaume Collboni incluso sugirió algunas posibles ubicaciones para este fondo documental, como la antigua fundición de cañones, en la Rambla, junto al monumento a Colón, un edificio propiedad de la Generalitat que el Ayuntamiento quiere adquirir; la Llotja de la calle Avinyó, que en los últimos meses ha sonado como posible emplazamiento de un museo dedicado al cineasta Woody Allen, o diversos espacios del futuro eje cívico de la calle Pere IV, en el barrio del Poblenou.
El teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Jaume Asens, reveló en su intervención en el pleno que el lunes abordó conelconseller de Cultura de la Gen er ali tat, Ferran M asca rell, la posibilidad de que las dos instituciones catalanas promuevan una acción conjunta ante el Estado para que el legado de la agente literaria se instale en Barcelona. La principal parte corresponde al Ministerio de Cultura, que lo adquirió a la propia Balcells hace cinco años por una suma de unos tres millones de euros. Este hecho, según apuntó Jaume Collboni, “no es incompatible con que se pueda trabajar para acercarlo a Barcelona”.
El gobierno de la ciudad, aseguró Jaume Asens, tiene en mente otros posibles emplazamientos. A su juicio, los idóneos serían la Biblioteca de Catalunya o –si algún día se construye– la Biblioteca Provincial de Barcelona, pero descartó ubicarla en un nuevo equipamiento. Mientras, para el republicano Juanjo Puigcorbé el lugar ideal sería el barrio de Sarrià.
En su intervención, el concejal socialista destacó que Barcelona es hoy una capital literaria gracias a trayectorias como la de Carmen Balcells, “que representa la identidad de la ciudad y que tuvo un papel fundamental situándola como centro de la industria literaria española y latinoamericana”. Por ello, Jaume Collboni añadió que Barcelona, recientemente declarada ciudad literaria por la Unesco, “no debería perder la oportunidad de reforzar su papel de ciudad culta, valiente, abierta y mestiza” dando cabida al fondo de Carmen Balcells.