La Vanguardia (1ª edición)

Benítez contra el mundo

- CARLOS NOVO Madrid

El técnico del Madrid, Rafa Benítez, afronta el partido contra la Real Sociedad más solo que nunca, con la afición y los medios en contra, mientras él se defiende denunciand­o supuestas campañas y manos negras contra él y contra el presidente Florentino Pérez.

Rafa Benítez es ahora mismo la viva imagen del sufrimient­o, de alguien aislado y ajeno a la realidad. El técnico puede estar viviendo sus últimas horas en un banquillo que tritura entrenador­es. Sin margen de error, Benítez afronta el partido ante la Real intentando abstraerse de un clima de máxima hostilidad contra él, algo que se empeña en negar, lo que convirtió la rueda de prensa en un ejercicio surrealist­a. Hasta seis veces insistió en que su puesto no corre peligro, que el Madrid no está en crisis y que “lo único evidente es que hay una campaña contra Florentino Pérez, contra mí y contra el equipo.Todo se manipula y cualquiera lo aprecia”.

Los argumentos de la prensa rebotaron contra Benítez como si fuera un frontón. Refugiado en Navidades en su casa de Liverpool, el técnico aseguró que ni por un momento se le pasa por la cabeza ser cesado ante un tropiezo contra los donostiarr­as: “He estado de vacaciones y en la prensa inglesa no se refleja lo que se dice en España, donde parece que un tuit acaba con los cimientos del país. He hablado con el presidente y con José Ángel Sánchez (el director general y mano derecha de Florentino) y la relación es cordial. Ya sé que hay que hacerlasco­sasbienyga­nar. Yeslo que quiero: ganar títulos, que aún no hemos conseguido ninguno”.

Luego, Benitez se dedicó a dar la receta de lo que cree necesitar y a regañar a los que le perturban: “Hay que distraerse lo menos posible. Como la manipulaci­ón es permanente y la campaña también, mi responsabi­lidad es tomar decisiones para que el equipo gane y juegue bien. Para hacer algo en la Liga necesitas estabilida­d, no ansiedad. El equipo está bastante mejor de lo que la gente piensa y eso tiene que reflejarse en los partidos. Unas veces pasa y otras no. Por eso tengo que estar pendiente de lo deportivo y no del qué dirán. Todos tenemos que poner un poquito de nuestra parte, empezando por mí”.

El entrenador insistió en su manido argumento de sus buenas relaciones con los jugadores, aunque buena parte de ellos no hace más que añorar a Ancelotti en las redes sociales: “Mi relación con la plantilla es infinitame­nte mejor de lo que se lee en la prensa. Los habrá más y menos contentos. Vosotros sabréis con quiénes habláis. Lo de la campaña está claro. Si no pones a un jugador ya es un incidente y en cada lista hay que dejar fuera a trece”.

Puestos a justificar, a Benítez hasta le pareció de lo más normal que el club realice una encuesta entre sus socios para preguntarl­es si echarían ya a su entrenador y que elijan de entre una lista de posibles sucesores entre los que está Guardiola. “Es una encuesta que se hace todos los meses. (No es verdad). Que se saque ahora es parte de la campaña”. Florentino Pérez acudió ayer al entrenamie­nto a apoyar a los jugadores. Las malas lenguas en el club decían que aprovechó para despedirse de Benítez. Por si acaso.

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