Centroamérica abre el paso a 8.000 cubanos varados en Costa Rica
Los gobiernos de los países centroamericanos resolvieron abrir el tránsito “excepcional, seguro y ordenado” a cerca de 8.000 emigrantes cubanos que se encuentran varados en Costa Rica desde el pasado 15 de noviembre.
A partir de la primera semana de enero, los cubanos saldrán por vía aérea desde Costa Rica hacia El Salvador, desde donde se movilizarán en autobuses hacia México. El canciller costarricense, Manuel González, enfatizó que la solución acordada es “absolutamente excepcional” y sólo beneficia a los isleños que cuenten con visado expedido por las autoridades migratorias costarricenses.
Costa Rica ha otorgado unas 8.000 visas de tránsito especiales a cubanos, pero la semana pasada anunció que ya no tiene capacidad para seguir recibiendo a los migrantes de la isla y canceló la entrega de más documentos.
La crisis se generó el 15 de noviembre cuando Nicaragua cerró su frontera a los migrantes cubanos que buscan llegar a Estados Unidos, argumentando riesgos de seguridad a su soberanía, después de haberlos dejado pasar durante meses. Por ello miles de cubanos se encuentran ahora en Costa Rica y Panamá a la espera de poder seguir su travesía por Centroamérica y México.
El acuerdo se concretó el lunes en el marco del Sistema de Integración Centroamericana. Nicaragua no envió representantes a la reunión, aunque sí había delegados de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y México.
Antes de conocerse el resultado de la reunión, Cuba había pedido una solución “rápida” y “adecuada. A través de su canciller, Bruno Rodríguez, La Habana justificó su ausencia en el encuentro argumentando que el problema involucra “específicamente a las naciones que deben encontrar fórmulas” para resolverlo. Rodríguez culpó de la situación a Washington porque, dijo, “alienta una emigración ilegal, insegura y desordenada”.
De acuerdo con la Ley de Ajuste cubano vigente en Estados Unidos, los isleños que llegan a ese país por tierra son autorizados a quedarse y regularizar su situación en el plazo de un año. En tanto, aquellos que la Guardia Costera intercepta en el mar son deportados a Cuba, a menos que puedan probar que son víctimas de persecución política y pidan asilo. Según la oficina estadounidense de Aduanas, entre octubre de 2014 y septiembre de 2015 llegaron al país 43.159 cubanos. Se estima que al cierre de este año, la cifra podría superar los 65.000.