Primera hipótesis de los fuegos: quemas imprudentes
MEDIO AMBIENTE Las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora por el Seprona de la Guardia Civil de los incendios que se han registrado en la cornisa Cantábrica apuntan más a imprudencias, sobre todo por quemas para la regeneración de pastos, que a una intencionalidad de pirómanos, aunque no se descarta ninguna hipótesis. Ayer aún no habían concluido las investigaciones porque tampoco se habían apagado todos los fuegos. Cantabria, Asturias y, en menor medida, el País Vasco y Navarra han resultado afectadas en los últimos días por numerosos incendios que, a su vez, han provocado decenas de focos favorecidos por el viento, que puede “arrastrar” una pavesa hasta 30 kilómetros de distancia desde el origen del fuego. Las lluvia caída durante la pasada noche ha favorecido la extinción de la mayor parte de los incendios forestales en Asturias, donde ayer por la tarde sólo seguían vivos ocho focos, todos ellos controlados. Mientras, Cantabria amaneció ayer prácticamente libre de fuegos forestales después de seis días en los que ha habido un centenar de focos, aunque ayer se mantuvo la alerta máxima ante la previsión meteorológica que anunciaba vientos del sur, aunque de menor intensidad que el lunes, y calor. Hasta el momento, sólo dos personas han sido imputadas por la Guardia Civil. Una de ellas, detenida el lunes. Se trata de un vecino de Oviedo, que quedó luego en libertad, arrestado en el monte de La Corolla, en Villaviciosa, como presunto autor de un delito de imprudencia que generó un incendio de pequeñas dimensiones en esa zona. Otro hombre ha sido imputado en Asturias por un incendio imprudente, el pasado 20 de noviembre, en el Valle del Ponga. El fuego dio lugar a varios focos, provocados por quemas no autorizadas para la regeneración de pastos. También quedó en libertad.