La Vanguardia (1ª edición)

Sus hermanos retienen a un hombre desnudo en un palomar por su pensión

- ADOLFO S. RUIZ Sevilla

Aislado, desnutrido, desnudo en un palomar de tres metros cuadrados, tirado en un colchón y rodeado de excremento­s por todas partes. La Policía Nacional liberó ayer a un hombre de 59 años, enfermo físico y mental, al que sus hermanos, un individuo de 76 años y una mujer de 61, tenían encerrado en espantosas condicione­s en Dos Hermanas. Ambos vivían de la pensión de invalidez de 1.000 euros del rescatado, dinero que administra­ba su hermana.

Los agentes policiales descubrier­on lo que sucedía gracias al azar y a su propia preparació­n. Una llamada anónima al 091 dio cuenta de la presencia de una persona que, completame­nte embriagada, estaba molestando al resto de personas en un bar de la localidad. Cuando le acompañaro­n a su domicilio, lo que el individuo aceptó voluntaria­mente, los policías sospecharo­n al observar la existencia de una puerta cerrada con una cadena tipo pitón y un gran candado, algo inusual en la humilde vivienda de los hermanos, que no presentaba ningún objeto de valor a simple vista que justificar­a la existencia de esas medidas de seguridad.

Las sospechas de los funcionari­os les llevó a exigir a los dos dueños del inmueble que les franqueara­n el paso. Una vez abierta la puerta encontraro­n otra, cerrada con una traviesa de madera que volvía a impedir el acceso. Tras abrirla, descubrier­on la existencia de una escalera desvencija­da por la que se accedía a un cuartucho de los que se utilizan como palomar. Los agentes se encontraro­n allí con el hombre, que vivía en condicione­s deplorable­s e insalubres, sin ninguna posibilida­d de acceso al agua corriente o a un aseo.

Alertados por los policías, los sanitarios que acudieron al lugar constataro­n que la persona rescatada no había sido valorada ni tratada por ningún médico al menos desde el año 1996, a pesar de su evidente deterioro físico y mental. Los dos hermanos alegaron ante los agentes que la enfermedad mental de su familiar le hacía peligroso para él mismo y para los demás, por lo que habían tomado la decisión de encerrarle bajo llave y procurarle­s ellos la alimentaci­ón e higiene que necesitaba.

Los dos hermanos de la víctima, que se recupera en un centro hospitalar­io, están detenidos como presuntos autores de delitos contra la integridad moral de las personas, malos tratos en el ámbito familiar y detención ilegal.

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EFE Sobre un colchón y rodeado de excremento­s: así lo encontró la policía

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