La oposición endurece la crítica a Colau por falta de diálogo
Las ordenanzas salen adelante entre reproches de los grupos por la política errática de BComú
Este pleno municipal ha recortado el tiempo de participación de los grupos. Hace años que las intervenciones de los concejales y portavoces de los grupos se cuentan al segundo para evitar que se eternicen, pero si se contabilizaran las palabras más repetidas por los ediles, diálogo y consenso serían sin duda las ganadoras en cada una de las sesiones celebradas en este mandato. De nuevo, ayer, los grupos de la oposición volvieron a criticar la incapacidad para dialogar del gobierno en minoría de BComú. La alcaldesa Ada Colau consiguió ayer sacar adelante sus primeras ordenanzas fiscales. Puede decirse que ha sido un esfuerzo titánico y que el camino que seguirán los presupuestos será muy similar y no augura unas negociaciones nada fáciles con sus socios preferentes, ERC, el PSC y la CUP. Ayer dieron el aval a los impuestos de la ciudad, pero advirtieron que lo ocurrido durante las conversaciones no puede volver a repetirse. Entienden que la gestión municipal no fluye como debería y que acostumbra a ser errática e improvisada, una crítica que se hace extensible a otros grupos que se quedan fuera del consenso de la mayoría. CiU, Ciutadans y PP se sienten ninguneados por los responsables municipales y así se lo hicieron saber ayer a Colau.
El más explicito fue Xavier Trias, quien se felicitó por haber conseguido arrancar el compromiso para que Barcelona celebre en enero un debate sobre el estado de la ciudad. Supo que el equipo de gobierno aceptaba su propuesta –a la que hace unas semanas se sumó toda la oposición a excepción de la CUP– a través de una nota de prensa del Ayuntamiento. Algo que no fue del agrado del exalcalde, que reprochó a Gerardo Pisarello la falta de diálogo y la incapacidad de coger “el teléfono y comunicarle personalmente que este debate extraordinario se haría”. “Es un estilo bien curioso con el que supongo que quieren marcar las diferencias. Usted se llena la boca de proclamas sobre la voluntad de diálogo que luego no practica”, le censuró. Más contundente fue la líder de Ciutadans, Carina Mejías, que denunció las decisiones unilaterales que acaba tomando el gobierno de Colau.
Los reproches fueron una constante en el último pleno del año, en el que se aprobaron las ordenanzas fiscales, una aprobación que
EL ACUERDO ERC, PSC y la CUP votan favorablemente a los impuestos del equipo de gobierno EL REPROCHE Trias lamenta las nuevas formas de los responsables municipales
tiene lugar la víspera del día en que la alcaldesa firmará el decreto que prorroga los presupuestos municipales del 2015 para el próximo año. ¿Qué pasará con las cuentas municipales? Es una incógnita y ni tan sólo se han empezado a negociar. Los resultados del 20-D han insuflado moral a las filas de BComú, que han querido ver en ellos un aval a su gestión frente al Ayuntamiento de Barcelona. Días antes de las elecciones, el equipo de gobierno distribuyó un documento entre ERC y PSC, una primera propuesta de mínimos, que republicanos y socialistas debían mirarse con mimo y aceptar si querían entrar en el gobierno de la ciudad. Pero estos firmes propósitos de pacto se los ha llevado por delante el éxito de BComú en los comicios generales y el escenario catalán, en el que se plantea la opción de unas elecciones en marzo, puede complicar cualquier posible acuerdo estable de izquierdas en el Ayuntamiento. Con todo, las reuniones entre la alcaldesa y algunos presidentes de grupos se mantienen, a pesar de esta inestabilidad.
Por eso, Collboni durante la discusión sobre el próximo debate sobre el estado de la ciudad abogó por dejar de lado los problemas que hay en el Gobierno y la Generalitat, y aseguró que su partido no quiere ejercer una política de bloqueo. “BComú gobierna en minoría y lo sabe y una de sus marcas debería ser la proximidad de la que hace gala con los vecinos. Lo que ha pasado con las ordenanzas no puede ser una constante. Pido ideas claras y capacidad de diálogo”, sentenció el socialista, muy crítico con todo el proceso de negociación de los impuestos municipales.
A pesar de estas críticas, el pleno fluyó por derroteros tranquilos y no se produjeron grandes sobresaltos. El momento más tenso fue el encontronazo entre Colau y Mejías a cuenta de la transparencia y la futura publicación en el portal del Ayuntamiento de las dietas que cobran los cargos municipales.
EL ENFRENTAMIENTO El momento de mayor tensión se produjo durante una discusión entre Mejías y Colau
La líder de C’s recriminó a Colau haberle dedicado una “catarata de insultos” en los mítines de En Comú Podem y al teniente de alcalde Pisarello, de cargar al erario municipal comidas de trabajo. La alcaldesa llegó a amenazarle con iniciar acciones legales y le instó a “dejar de difamar y retuitear comentarios racistas y xenófobos”. Y advirtió a Mejías, bastante enfadada, que “si tanto le preocupa la transparencia, tiene trabajo en su casa”, ya que en la web de su partido no se pueden consultar los sueldos ni dietas de los cargos de C’s.
Ada Colau podrá celebrar mañana la Nochevieja con sus primeras ordenanzas bajo el brazo. Quedan otros objetivos. El más próximo: sacar adelante el Plan de Actuación Municipal que empezará a debatirse en enero.