Noche de copas y retos
El Barça exhibe los 5 trofeos y busca un récord goleador en el partido 500 de Leo
Tiene tanto por celebrar el Camp Nou en el último partido de un año extraordinario que conviene no perder de vista que el invitado, el Betis, es uno de los visitantes más temibles de la competición. La camiseta blaugrana volverá a incorporar el escudo de campeón del mundo, ese al que tanto cariño le cogió Cristiano Ronaldo y que terminó convirtiéndose en una condena para el Real Madrid, que el año pasado fue a Yokohama comparándose con el Barça de Guardiola y se fundió, lenta pero inexorablemente, al regresar. Es un precedente para tener muy en cuenta por el conjunto blaugrana, que hoy ofrendará a la afición los cinco trofeos del 2015 antes de disponerse a afrontar dos nuevos desafíos: consolidar el liderato cuatro días antes del derbi de Cornellà y superar el récord de goles en un año. El Madrid marcó 178 el año pasado y el Barcelona acumula ahora 176, de los que 134 llevan la firma de Messi, Neymar y Luis Suárez. “Son datos que están ahí que pueden llegar a motivar al jugador, pero la gran motivación está en la victoria. Si hacemos 3 goles vamos a tener más posibilidades de ganar ese partido. El objetivo son los puntos y seguir siendo primeros”, explicó, pragmático, Luis Enrique.
Habitualmente hermético con sus emociones, el técnico asturiano hizo ayer una concesión. Admitió que sintió “miedo” respecto al impacto del Mundial de Clubs y el paréntesis navideño en el estado de la plantilla, pero los dos entrenamientos celebrados le han disipado todos los temores. “Han venido todos con ganas y muchí- sima ambición y no se puede entrenar mejor. A pesar de los viajes y de estos días de descanso veo al equipo igual que antes y eso me hace ser optimista”, celebró. Martínez dispone de todos los elementos del teórico equipo ideal para medirse a un Betis que ha logrado 4 victorias y 2 empates en 8 desplazamientos y sostiene que los tropiezos en los últimos dos partidos de Liga están sepultados: “En Valencia fuimos infinitamente superiores y contra el Dépor en los últimos 15 o 20 minutos tuvimos un exceso de tranquilidad o de relajación que hizo que cometiéramos errores. No creo que eso tenga incidencia. Sabemos que están cerca nuestros perseguidores y necesitamos sumar puntos”.
El clima en la ciudad deportiva es de alegría, satisfacción y seguridad, todo lo opuesto a la incertidumbre de las instituciones del