‘Boxing day’ a la española
FRESQUÍSIMOS. Afirma Luis Enrique que sus hombres han regresado de las minivacaciones recuperados del viaje a Japón y en óptimas condiciones físicas para enfrentarse al Betis. La duda es si, a largo plazo, una plantilla que se ha exprimido tanto en la primera parte de la temporada llegará también fresca al tramo decisivo. Es muy atractivo que haya competición en fechas navideñas porque es cuando más pueden disfrutarla los aficionados. Sin embargo, hay que recordar que la jornada de hoy es un parche para resolver una disputa entre LFP y RFEF. Es decir, que hoy hay Liga por obligación y no por convicción como sucede en Inglaterra. Está por ver si a los representantes españoles en Europa les acaba pasando factura #LaLigaNonStop como les pasa a los de la Premier.
VISITANTE INCÓMODO. Entre el estreno del escudo de campeones del mundo y la opción de batir el récord de goles en un año natural, conviene tener presente que el Betis tiene registros como visitante –4 victorias en 8 desplazamientos– a la altura de los equipos punteros. Cuesta entender por qué los de Mel rinden mejor lejos del Villamarín, pero el técnico ha demostrado más de una vez en el Camp Nou que es atrevido en la presión alta. A pesar de que les cuesta hacer gol, tiene argumentos para inquietar al Barça con la definición de Rubén Castro, la velocidad de Cejudo, el arte de Joaquín y el talento de Dani Ceballos.
DENIS. Una vez asumido que el Barça no pagará 18 millones por Nolito, porque no puede y porque no debe, Luis Enrique abrió ayer la puerta a repescar a Denis Suárez, que está haciendo una buena temporada en el Villarreal. Se trata de un mediapunta técnicamente exquisito que se puede adaptar a la banda izquierda por su uno contra uno. Pero se parece más a Iniesta o Arda que a Nolito. Denis es centrocampista y Nolito delantero. Se entiende, pues, que Luis Enrique busca calidad más que una demarcación concreta. país incluido el Real Madrid. Aunque Luis Enrique ya se remite al balance de final de temporada, el club tiene motivos para despedir el año a lo grande. Y Messi también. Con 28 años, el argentino disputará su partido número 500 con el equipo, una cifra que únicamente han alcanzado Xavi, Puyol, Iniesta, Valdés y Migueli. Un hito más en la deslumbrante trayectoria del mejor futbolista del mundo, jalonada por una extensa serie de récords y noches mágicas. 424 goles, de los cuales 24 en finales, 26 títulos y 349 victorias embellecen el currículum del crack a la espera de su quinto Balón de Oro.
Pretender compararse a Messi no conduce a otro camino que a la frustración. Él es pasado, presente y futuro de un Barça que espera que el peso del escudo de campeón del mundo no suponga una carga insoportable como lo fue para el Madrid. En este sentido trabaja Luis Enrique, manejando todos los resortes a su disposición para que el equipo no experimente un súbito bajón de rendimiento físico en la fase decisiva de una temporada marcada por el castigo de la FIFA y y el serial de lesiones. “El objetivo es llegar a final de temporada en las mismas condiciones o mejores que el año pasado y creo que lo podemos conseguir. No lo puedo garantizar ni para bien ni para mal, pero ese es mi objetivo”, señaló.
Pepe Mel , sin urgencias en la tabla, exigió intensidad y actitud a sus jugadores, pero dio la impresión de estar más implicado en el partido del domingo contra el Eibar –o la atractiva eliminatoria de Copa contra el Sevilla– que en el de hoy. El Betis, que acumula seis derrotas consecutivas en el Camp Nou, ha presentado planteamientos dispares en este escenario. “Sólo hay un balón, y cuando el Barcelona juega generalmente lo tiene siempre en su poder. No estaría mal empezar por tenerlo nosotros también”, valoró el técnico bético.