La Vanguardia (1ª edición)

De Aíto a la NBA

- Juan Antonio Casanova

Kristaps Porzingis, mimado por los seguidores de los Knicks, estaba predestina­do a jugar a baloncesto

Tiene 20 años y acaba de aterrizar en la NBA, cambiando el Sevilla por los New York Knicks. Pero ya se le compara con Pau Gasol y Dirk Nowitzki. Kristaps Porzingis es ahora el niño mimado de los seguidores de los Knicks, que abuchearon ruidosamen­te su elección en la cuarta posición del draft. El segundo anotador del equipo (13,3 p) tras Carmelo Anthony y el primero en rebotes (8,2) y tapones (2). Y el gran candidato, junto a Karl-Anthony Towns (Minnesota), número 1 del draft , a debutante del año.

Kristaps estaba predestina­do a jugar a baloncesto. Su país, Letonia, fue el primer campeón de Europa (1935), superando a España en la final, y el ASK Riga fue el campeón de las tres primeras Copas de Europa (58, 59 y 60), aunque entonces formaba parte de la URSS. Su padre, que mide 1,93 m y es conductor de autobús, había sido jugador semiprofes­ional. Su madre, de 1,86 m, fue internacio­nal en las categorías de formación. Sus dos hermanos, mayores que él, también jugaron. Uno de ellos, Janis, en el Palencia de la LEB hace tres años.

No es extraño, pues, que como explicaba su otro hermano, Martins, en la revista Slam , que dedica a Kristaps la portada de su último número, la primera palabra que éste dijo después de “mamá” fuera “pelota”. Ni que en cuanto empezó a caminar se dedicara a machacar el pequeño aro que habían colocado a su altura junto a la puerta de su casa.

Juan Llaneza, encargado de la cantera del Sevilla, lo fichó cuando tenía 15 años. Se presentó en el torneo júnior de l’Hospitalet del 2012 y ese mismo año, el 30 de septiembre, con 17 recién cumplidos, debutaba en la ACB, en la primera jornada de Liga y en el primer partido de Aíto en el banquillo sevillista.

“Al principio le costaba entrar en los sistemas. Jugaba por intuición”, explica el técnico madrileño. Su aportación mejoró exponencia­lmente cuando la nutricioni­sta del club, Inma Avivar, descubrió que sufría una anemia severa y la combatió con hierro. Sus 6,9 puntos y 2,8 rebotes de promedio en la temporada 2013-14 se elevaron a 10,7 y 4,8 en la siguiente, en la que fue elegido mejor jugador joven de la Eurocopa, ya con Aíto en Las Palmas y Scott Roth primero y luego Luis Casimiro al frente del Sevilla, que al final de la campaña percibiría 850.000 euros por su pase a los Knicks.

Firmó por cuatro años, en el primero de los cuales cobra los 3,76 millones de euros estipulado­s por ser el 4 del draft. Menos que José Manuel Calderón, por ejemplo, y la quinta parte de lo que se lleva Carmelo Anthony. Una minucia para un jugador polivalent­e, con muy buena mano, cuyo techo quedará muy arriba cuando gane músculo (ya pesa 6 kilos más que cuando dio el salto, mientras sus 2,16 m pasaban oficialmen­te a 2,21) y mejore detalles como el pase. De él Aíto destaca sobre todo la inteligenc­ia. “Es un factor común a los tres jugadores que he entrenado que han llegado más arriba en el draft de la NBA: él, Ricky y Pau, de quien Kristaps siempre me pedía vídeos y me preguntaba cómo jugaba”, señala.

Ahí quedan, de momento, algunas exhibicion­es, partidos de 29 puntos y 11 rebotes o 24, 14 y 7 tapones, que están dando algún motivo de esperanza a la maltratada afición de los Knicks.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain