Rato y exdirectivos de Bankia recurren el auto de las tarjetas opacas
El exvicepresidente pide que se valore que devolvió “voluntariamente” el dinero
Rodrigo Rato, José Manuel Fernández Norniella, Estanislao Rodríguez Ponga, Matías Amat Roca y otros cuatro exdirectivos de la antigua Caja Madrid han recurrido el auto en el que el juez Andreu proponía juzgarles, junto a otros 58 acusados, por la utilización de las polémicas tarjetas opacas y daba por concluida la fase de instrucción.
El juez dictó el pasado 23 de diciembre un auto en el que proponía procesar a 66 antiguos representantes de Bankia y Caja Madrid por utilizar las tarjetas black, que fueron emitidas “sin respaldo contractual alguno” y usadas para “gastos personales y propios”, por un total de 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012. El juez consideró que su uso podría ser constitutivos del delito de administración desleal, en el caso de los imputados que ocuparon cargos en los consejos de administración que aprobaron las tarjetas y de apropiación indebida en el del resto de directivos que los utilizaron.
El exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia Rodrigo Rato pidió en su recurso que el juez aclare en su auto que él ya reintegró voluntariamente el efectivo de que dispuso mediante su tarjeta de Bankia. Además, Rato explica en su escrito que tal inciso es necesario para “ejercitar adecuadamente su derecho de defensa”. Rato devolvió los 54.837 euros que gastó durante su etapa en Bankia antes de que el grupo entregara a la Fiscalía el informe que detallaba el gasto de las tarjetas. El exvicepresidente, sin embargo, gastó con su tarjeta black otros 44.217 euros durante la etapa en la que permaneció en Caja Madrid, con lo que el desembolso total que realizó ascendió a 99.054 euros. A la petición de Rato se sumó el exsecretario de Estado de Comercio José Manuel Fernández Norniella, quien también restituyó las cantidades gastadas.
Por su parte, el exsecretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez Ponga considera que la instrucción no puede darse por concluida al “faltar diligencias esenciales” tales como las facturas y extractos originales de Caja Madrid, y los balances de sumas y saldos de la entidad desde el 2003 al 2010. Por este motivo, pide al juez Andreu que continúe las investigaciones para resolver si la información sobre las tarjetas fue “obtenida ilícitamente por la auditoría interna de Bankia” al no ser esta entidad la propietaria de dicha información sino Caja Madrid. También solicita una aclaración al considerar que su tarjeta, y las del resto de las emitidas a los consejeros no ejecutivos, no supusieron un perjuicio ni para Bankia ni para su matriz, BFA.
El exconsejero Matías Amat Roca pide el archivo de todos los delitos de los que se le acusa, ya que considera que “no ha desarrollado funciones como directivo de la entidad y no ha intervenido en ninguna de las decisiones” de entrega o expedición de las tarjetas black. Y los exdirectivos José Ricardo Martínez Castro, Carlos Vela García, Juan Astorqui Portera y Ricardo Morado Iglesias han solicitado al juzgado el sobreseimiento del caso, al considerar que “no tuvieron ninguna responsabilidad”, sino que se limitaron a usar las tarjetas.
Los exdirectivos están acusados en la Audiencia Nacional de administración desleal y apropiación indebida