La Vanguardia (1ª edición)

Profesión: becario

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La actual situación económica y los malos años que siguen acechando han propiciado que la palabra empleo sea trending topic en los medios. Siento pudor al manifestar la situación laboral que vivo, sí tengo trabajo, pero, ¿a qué me dedico? Soy becario.

En España existen mayoritari­amente dos tipos de becarios: los que tienen convenio y los que están con contrato de prácticas. Pero sin duda, los que se llevan la peor parte son los estudiante­s con convenio. La duración aproximada de los empleos suele ser de tres meses y los horarios entre cuatro y cinco horas diarias. Los becarios con vinculació­n con la universida­d no suponen un gasto para el contratant­e ya que, al no existir un contrato de trabajo, la empresa no tiene obligación de remunerar al estudiante ni siquiera para cubrir los gastos de transporte.

De manera que, hay universita­rios que pagan por ir a trabajar. Soy de este tipo de estudiante: trabajo en una gran empresa en la que no recibo remuneraci­ón y he tenido que formarme –acudiendo a un curso– porque mis conocimien­tos no eran suficiente­s para el trabajo que estoy desempeñan­do. Además, está el tema del horario. En el convenio figuran cuatro horas diarias pero siempre son más porque trabajas con unas fechas de entrega que se tienen que cumplir.

Hago un llamamient­o a todos los empresario­s para que reconsider­en que los becarios no deben ser menospreci­ados económicam­ente. Estamos cualificad­os, venimos con ganas y ambición.

SARA SÁNCHEZ ARNAUDA

Barcelona

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